El aparcamiento del colegio L’Urgell, en el municipio ibicenco de Sant Josep de sa Talaia, ha sido empleado esta mañana como zona de transferencia hacia una fiesta ilegal que se celebra hoy en una casa de campo del municipio. Justo en el día en el que en la escuela se realizan las matrículas de los niños de tres años que ingresan en el ciclo de infantil de este centro de Primaria de la isla.
Esta misma situación ya se vivió la pasada temporada, tal y como informó en su momento este medio de comunicación. Se da la circunstancia de que este párking se encuentra muy cerca del núcleo urbano del pueblo, así como de las oficinas de la Policía Local, que no ha tardado en actuar y poner orden… y multas.
Los agentes han denunciado a cuatro personas por conducir bajo los efectos de las drogas, a otras seis por tenencia de estupefacientes y a dos más por presentar premisos de conducir falsos.
Muchas de las personas que se encontraban en esta zona a primera hora de la mañana de este martes eran transportadas en furgonetas y minibuses a la casa donde se celebra la fiesta ilegal y habían sido previamente captadas por los promotores en una discoteca que se encuentra en el mismo municipio.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sant Josep, la Policía Local hará un seguimiento exhaustivo durante todo el día a la villa en la que se celebra este ‘after hours’ clandestino, que usa unas instalaciones públicas y de un colegio de primaria como punto de transferencia, con el riesgo que ello supone, tal y como demuestran los positivos por drogas detectados en conductores que iban al volante.
Personas que trabajan en el municipio señalaban el año pasado que quienes llegaban al aparcamiento a primera hora, entre las siete y media y las ocho y poco de la mañana, seguían con la fiesta en el cuerpo: bebiendo, fumando e incluso haciendo sus necesidades en la zona de aparcamiento de este centro de Primaria de la isla.
Lo mismo que ha ocurrido hoy. Esta vez, sin embargo, la Policía Local ha actuado de inmediato y ha abortado esta operación privada. Además, ha ‘fichado’ la casa de campo en la que se está llevando a cabo esta actividad ilegal, por lo que también podrá tomar medidas en contra la propiedad si cabe y los promotores de la misma, a los que los que parece no importarles lo más mínimo los riesgos que conlleva una actividad esta.

