El pleno del Consell de Ibiza ha aprobado este viernes de forma definitiva la modificación número 2 del Plan Territorial Insular (PTI) entre críticas del PSOE, que ha votado en contra y le ha acusado de «desregular, desproteger y favorecer determinados intereses privados». El Ejecutivo insular ha defendido que la reforma marca un punto de inflexión en la ordenación del crecimiento turístico y la protección de los recursos naturales de la isla, especialmente del agua, al incluir medidas para «frenar la expansión» del alquiler turístico y para condicionar la concesión de licencias a la eficiencia hídrica.
El vicepresidente segundo y conseller de Territorio, Mariano Juan, ha señalado que con la modificación se corta de raíz «el cordón umbilical entre la nueva construcción y el alquiler turístico».
Según ha explicado, a partir de ahora ninguna nueva vivienda se podrá dedicar al alquiler turístico y tampoco aquellas posteriores a 1956, lo que implica «una reducción del 82 % en el número de casas susceptibles de ser alquiladas turísticamente en el suelo rústico». Ha añadido que con la normativa vigente hasta ahora se podían incorporar a esta oferta unas 7.800 casas.
La segunda modificación de importancia establece que las nuevas viviendas tendrán que incorporar sistemas de reutilización de aguas grises y reducir al menos un 60 % su consumo respecto a la media actual. Además, no se concederán licencias para nuevas casas ni se permitirá llenar piscinas si el acuífero al que afecta está en mal estado.
Entre otras medidas, la modificación del PTI permite de nuevo segregar fincas entre hermanos, sobrinos o tíos para facilitar el «relevo generacional dentro de las familias ibicencas» y simplifica la transmisión de tierras para quien las cultiva, sin necesidad de tramitación territorial si ya cuentan con licencia.
Por su parte, la portavoz socialista Elena López ha asegurado que la modificación «tiene una única voluntad política: desregular, desproteger y favorecer determinados intereses privados».
En un comunicado, López ha advertido que «se podrán turistificar 1.400 nuevas casas, que sumadas a las actuales 1.600, provocará que Ibiza llegue a las 3.000 casas turísticas». «De estas, más de cuatrocientas casas están en espacios protegidos», ha advertido.
La portavoz socialista ha reprochado al conseller Juan, su intervención «como si fuera un ecologista» contando todo lo que se protege, «pero curiosamente sin explicar nada de todo lo que desprotege», que puestos en una balanza «pesa mucho más», ha dicho López.
Desde el Partido Popular, que gobierna en el Ejecutivo insular, han defendido que la nueva norma “rompe con años de permisividad del PSOE” y supone un paso firme para frenar el crecimiento turístico descontrolado y proteger los recursos hídricos. “Por primera vez se pone límite real al alquiler turístico en suelo rústico y se impide construir sobre acuíferos en mal estado”.
EFE