Javier González Granado, notario de Formentera: «A Hitler le daría un repaso».

Ahora que estamos solos, por Ana Mateos:

Nombre: Javier González Granado.

Edad: 48 años.

Fecha de nacimiento: 10 de septiembre de 1966.

Lugar: Ourense.

Signo del zodiaco: (Duda) Virgo.

¿Sueles leer el horóscopo? Jamás, jamás.

Profesión: Notario.

Estado civil: Casado.

¿Mascotas? No, ninguna.

¿Cómo conociste Formentera? A raíz de que quedaba vacante como plaza notarial y nos animamos a venir a ver la isla un fin de semana. La segunda vez ya hicimos el traslado para venir a vivir. Eso fue a principios del año 2002.

¿Rincón favorito de Formentera? Si te lo digo lo sabrá todo el mundo… Lo dejamos en cerca de Es Ram.

Si no vivieses en Formentera, ¿dónde vivirías? Quizá algún sitio de África.

¿Qué cambiarías de la isla? Julio y agosto, por mayo y octubre.

Como definirías Formentera en tres palabras: Mar, tierra y gente.

¿Crees que es el mejor lugar para vivir? Hoy por hoy, para mí, sí.

Lo primero que haces al levantarte: Desayunar.

¿Te preparas tú el desayuno? Sí, sí.

¿Algún viaje soñado?o lugar por conocer? ¡Muchos! Nepal, sin duda. India y volver a Etiopía.

¿Cuál es tu mayor sueño? Ver a mis hijos crecer sanos.

El mejor momento de tu vida fue: Tengo dos. Mi boda y la adopción de mis hijos.

¿Y el peor? La muerte de mi padre y algunos momentos durante la oposición a notario.

¿Libros o películas? Libros.

¿Qué libro hay en tu mesita? La tercera parte de una saga de ciencia ficción, Las Crónicas de Silo, de Hugh Howey. No es habitual encontrar novela en una mesilla mía, pero en esto momento sí.

¿La última película que viste en el cine? Futbolín con mis hijos, una de dibujos animados.

¿Alguna fobia? No, ninguna.

¿Alguna manía? Supongo que muchas, pero normalmente eso lo ven los otros antes que uno mismo. Ninguna que yo recuerde.

Normalmente preguntamos a la gente si practican deporte y ya sabemos que tu corres, además con una modalidad especial llamada barefoot running, es decir, correr descalzo. ¿Cuándo empezaste? En el año 2009 o 2010, ya en Formentera.

¿Y ya empezaste con el barefoot? No, corrí dos años calzado y luego ya me descalcé.

Para desconectar ¿qué haces? Practico un juego oriental que se llama ‘Go’.

¿En qué consiste? Es una especie de ajedrez primitivo, muy fácil de aprender y muy difícil de jugar.

¿Juegas con un rival? Sí, pero a través de internet. Es muy difícil encontrar gente que juegue y en Formentera no he encontrado a nadie.

¿Cómo te llevas con las redes sociales? Perfectamente, muy bien.

¿Eres más de Twitter o de Facebook? Mitad y mitad.

Hablando de redes sociales, hace unos días precisamente dejabas entrever que no piensas presentarte con ningún partido político. ¿Te interesa la política? Sí, muchísimo. Me interesa la política, la economía y la actualidad. Pero de ahí a hacerme político o hacerme economista, hay una gran diferencia.

Entonces, ¿te vas a meter en política? No, jamás, no. ¿Hablamos de meterme en un partido? No, jamás. No entra en mis planes y no me veo. Dentro de diez años pueden pasar muchas cosas, pero hoy por hoy, yo no me veo.

A ver, explícanos, ¿cúal es el día a día normal de un notario? Es distinta la vida de un notario ‘de pueblo’ de la de uno de ciudad. Y en este caso, la notaria de Formentera se podría equiparar a una de pueblo. Atendemos muchas consultas, aunque la mayoría de ellas no tienen nada que ver con el trabajo de notario, tocan aspectos jurídicos o que la gente cree que son jurídicos, los estudiamos y tratamos. La actividad propia del notario es hacer escrituras, explicarlas muy bien para que la gente las entienda y firmarlas. Es decir, firmamos y hacemos escrituras, pero no simplemente hacemos eso.

¿Alguna profesión frustrada? Periodista o informático. De hecho, mi preinscripcción para la universidad, estaba hecha por este orden a informática, periodismo y derecho, pero al final fue al revés. Eso sí, después de un paso frustrado por la Academia Militar de Zaragoza.

¿Cómo? ¡Sí, sí! mi primera profesión en vista cuando estaba en 3º de BUP o COU, acabando el bachillerato, era ser militar, oficial en la Academia de Zaragoza. Afortunadamente, para el Ejército y para mí, nos dimos cuenta de que aquello no era lo mío…

¿Qué es lo que más te molesta? Así en general, me molesta la mentira, me molesta la soberbia, la falta de humildad…

¿Y en específico? Todo eso referido a los políticos.

¿Comida favorita? Sírvia a la plancha.

¿Eres cocinillas? No. No me moría de hambre, pero no soy un cocinillas.

Pero si tuvieses invitados y quisieras quedar bien, ¿qué les harías? Haría algo para que no muriesen de hambre… Bueno, mis pizzas tienen buena reputación.

¿Pizza casera? Sí, casera, pero la masa me la hacen. El resto lo hago yo.

¿Un superpoder que te gustaría tener? La vida eterna.

¿A quién admiras? Intelectualmente, a Antonio Escohotado, para mí es una referencia. Pero no soy muy fanático de nada. En la música, por ejemplo, Antonio Vega es un referente.

¿Con quién te gustaría mantener una charla? Hitler. Yo a Hitler le daría un repaso.

¿El último capricho que te ha dado? ¡Buff! Debe hacer mucho tiempo, porque no recuerdo ninguno.

¿Qué te llevarías a una isla desierta? Si se puede llevar a gente, a mi familia. Y si no, libros, un tablero de Go, y un DVD con películas.

¿Dónde te ves de aquí a diez años? Hoy por hoy, en Formentera.

¿La mayor locura de tu vida? Yo no soy mucho de locuras, creo que no he cometido ninguna. Soy moderado, responsable… Quizá, meterme a preparar notaria sin saber realmente dónde me metía.

¿Pero no te arrepientes? No, no me arrepiento, pero hice algo para lo que no tenía referencias en la familia, ni en mi grupo de amigos y quizá en algún momento el tema me sobrepasó.

¿Tienes algún sobrenombre o mote? ‘Bililito’. Era el nombre infantil.

¿Y te siguen llamando así en casa? Muy poca gente y muy pocas veces.

¿Defectos confesables? Seguramente tengo muchos, pero pasa como con las manías: las ven antes los otros que uno mismo. No me gustan mis brotes de ira. ¿Sólo puedo confesar uno? Porque también soy demasiado puntual.

¿Y una virtud? Soy muy perfeccionista.

¿A quién te gustaría que entrevistásemos?  A Jah Chango.

Javier, te tengo que decir que la pregunta de a quién entrevistamos se la hacemos a todos los que participan en este cuestionario y tu nombre como candidato ha salido en varias ocasiones. ¿Por qué será? Será porque son amigos, no existe otra explicación.

Igual deberías pensarte lo de la política… ¡No, no! Son amigos, seguro. No potenciales votantes.