Largas retenciones por el asfaltado de la avenida principal de Cala de Bou desesperan a los conductores

El asfaltado de la avenida de Sant Agustí de Sant Josep, en Cala de Bou, ha generado esta tarde largas retenciones que han provocado la ira de muchos conductores que se han visto atrapados en largas colas.

Las obras de asfaltado estaban centradas hoy por la zona del centro de salud y la rotonda en la que confluye la calle Jaén. Uno de los carriles estaba cortado, de modo que el tráfico era regulado por los trabajadores que iban dejando fluir una u otra dirección.

Sobre las 18 horas la situación se ha vuelto muy tensa, con muchos conductores haciendo sonar sus cláxones porque llevaban largo rato atrapados en las retenciones.

Estas han afectado a calles aledañas a la avenida principal, como el carrer de Lugo, que estaba taponado por coches tratando de incorporarse sin éxito a la vía. Muchos afectados han optado por dar la vuelta cuando han podido e incluso se han desviado por el carrer de Ourense para tratar de salir de la «ratonera». «No llego a recoger a mi hija a la academia», explica una conductora a Noudiari que ha tenido que avisar a su pareja para hacerlo. «Entiendo que hay obras pero lo de hoy es exagerado e incomprensible», sentenciaba.

El Ayuntamiento de Sant Josep de inició a mediados de febrero las obras de mejora de la capa asfáltica de la avenida de Sant Agustí entre las calles Madrid y Albacete, unas obras que incluyen la renovación de toda la señalización vertical y horizontal y el refuerzo de la seguridad en los puntos más problemáticos del trazado.

Los trabajos tenían una duración prevista de ocho semanas por un importe 327.204 euros con el IVA incluido.

La avenida de Sant Agustí se ha convertido en una de las más transitadas del municipio de Sant Josep porque es el eje principal de comunicación de toda la zona de Cala de Bou y la comunica con Sant Antoni.

Ya se había anunciado que habría regulaciones temporales del paso de vehículos y que no se llegaría a cortar por completo la vía.

Además, la velocidad máxima autorizada en todo el tramo se ha reducido de los 50 km/h a los 40 km/h, por lo que se tiene que actualizar las señales verticales de tráfico.