Las administraciones renuevan su compromiso contra el turismo de excesos en Baleares

Las administraciones de Baleares han renovado su compromiso en la lucha contra el turismo de excesos durante la temporada alta en las islas, una campaña para evitar comportamientos incívicos que liderará nuevamente el Govern. Así se ha puesto de manifiesto durante una reunión de la Comisión para el Fomento del Civismo en las zonas turísticas para analizar las actuaciones que las diferentes instituciones que conforman la comisión han ido realizando para controlar y atajar comportamientos incívicos en el último año.

En el encuentro, presidido por el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, todas las administraciones presentes han renovado su compromiso para luchar contra el turismo de excesos de cara a esta temporada. Durante el encuentro, se ha abundado en la necesidad de continuar con este proceso de transformación del destino, al tiempo que cada administración ha dado cuenta de la labor que ha ejecutado en este sentido durante el año pasado.

En el caso del Consell de Mallorca, el pasado año levantó un total de 50 actas de infracción, de las que 34 corresponden a establecimientos hoteleros y las 16 restantes a establecimientos no hoteleros.

El Ayuntamiento de Palma, más allá del decreto de excesos, levantó en 2022 más de 7.000 actas de denuncia, incluyendo la Playa de Palma, y durante la temporada de verano del año pasado, el Ayuntamiento de Calvià abrió 34 expedientes sancionadores tramitados por el decreto contra el turismo de excesos.

En concreto, se incoaron 11 medidas cautelares que implicaron cierres de establecimientos por infracciones muy graves, 8 por venta de bebidas alcohólicas, 2 por prácticas denigrantes, cosificación o hipersexualización de la persona, especialmente la mujer y otro por tener dispensadores de alcohol sin personal de control por parte del establecimiento.

En cuanto al resto de expedientes sancionadores incoados por infracciones graves, seis fueron por publicidad por incentivar el consumo de bebidas alcohólicas, ocho por balconing, tres por publicidad y comercialización de «party boats» en Magaluf y otras cuatro por incumplir con la obligación de las empresas turísticas de alojamiento y las empresas comercializadoras de estancias turísticas de informar expresamente de las disposiciones del decreto-ley.

Durante la reunión, el Ayuntamiento de Llucmajor no ha detallado cifras respecto al balance de 2022 contra el turismo de excesos, mientras que el Ayuntamiento de Sant Antoni, en Ibiza, ha levantado 12 expedientes por infracciones relacionadas con el decreto de excesos.

Desde las direcciones generales del Govern de Consumo y Salud, se han abierto en total en este tiempo 11 expedientes sancionadores y en comercios, el año pasado se iniciaron 30 actas de sanción, que han concluido con 22 expedientes sancionadores, cinco pendientes de revisión y tres que finalmente han sido archivados.

EFE