Las personas sin hogar se hacen «visibles» en medio de la polémica por el albergue de Vila

@L.Aversa/En medio de la polémica por la instalación del albergue municipal en el barrio de sa Colomina, medio centenar de personas sin techo salieron a la calle este jueves por la mañana para celebrar el Día de las Personas sin Hogar, que se conmemora el próximo 27 de noviembre, pero que fue celebrado ayer por Cáritas en todo el territorio nacional.

Uno de los vecinos que protestaba por la mañana en el pleno de Vila contra la instalación del albergue en su barrio, y que se mostraba «indignado» por una manifestación  con «pancartas» y alentada por «una psicóloga con un altavoz», según criticaba, se había cruzado sin saberlo con esta jornada, que tuvo como centro de actividades el bulevar Abel Matutes y como lema, «Hazme visible, por la dignidad, nadie sin hogar».

En el bulevar, los asistentes pudieron ver vídeos de otras personas que relataban historias de vida, seguramente muy parecidas a las suyas, hubo un micrófono abierto para cantar e incluso se organizó una pequeña coreografía.

El momento más reivindicativo fue la lectura de un manifiesto, que fue el mismo para todo el país, con el concepto de dignidad como hilo conductor.

«Nadie es más que nadie»

«Hemos hecho alusión en varias ocasiones, al concepto-idea de ‘dignidad’. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar, a reflexionar sobre el mismo? Alimentarse, tener techo y trabajo es tener dignidad. Defender los Derechos Humanos, convivir con un respeto mutuo, el “nadie es más que nadie”, también entra dentro de lo que es la dignidad. La dignidad humana es el derecho que tiene cada ser humano de ser respetado y valorado como ser individual y social, con sus características y condiciones particulares, por el sólo hecho de ser persona», reza el manifiesto.

El manifiesto, que fue leído por una mujer mayor que vive ahora en el albergue, recuerda lo que ocurre a las personas en situación grave de exclusión social: «Una vez que empiezas a perder derechos, empiezas a ser invisible a los ojos de los demás y tu dignidad se va perdiendo cada vez más: como nadie te ve a ti, te da igual todo, dejas de ducharte, de comer, de procurarte un techo, de ir bien vestido, de comportarte como siempre has hecho. No te importa si se ríen de ti, si te compadecen, si te miran.. Pierdes la dignidad cuando nadie ve en ti (ni tú mismo) una persona con sueños, con posibilidades y sobre todo con un futuro», añade, y destaca que «no existe dignidad cuando estás en un cajero, en un cartón, en la cola de un comedor social».

Sólo se acercó un vecino

Belén Torres, la trabajadora social del Centro de Día, ha explicado que los vecinos estaban invitados a la jornada, pero que sólo vino uno, que se acercó para ofrecer su ayuda y a decir que no está en contra de la instalación del albergue en el barrio.

Torres ha asegurado que entiende que los vecinos «tengan miedo porque se dejan llevar por la imaginación, por los prejuicios y por lo que han visto en la escalera de Cáritas, donde nosotros incluso muchas veces tenemos que llamarles la atención», ha explicado sobre los usuarios.

La trabajadora social también ha insistido en que el albergue no será destinado a personas con adicciones, que son «las que están en nuestra escalera» de Cáritas, y que irán al centro de Es Gorg. «Las que irán al albergue son personas más normalizadas, más estables y buscando trabajo», ha remarcado.

«Si vinieran aquí y los conocieran, y escucharan a las personas, posiblemente su visión cambiaría», ha señalado Torres con respecto a los vecinos.

«El albergue es muy necesario. A día de hoy hay personas mayores que están esperando plaza para ir a una residencia, porque no tienen recursos ni apoyo para estar en la casa de un familiar. Hoy en día el albergue es una pequeña residencia», ha concluido la trabajadora social.