@Noudiari/ Después de una larga y tortuosa agonía, la alcaldesa de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui, ha arrojado la toalla. La presión que ha ejercido sobre ella el Partido Popular se ha intensificado durante las últimas horas con un sólo objetivo: que anuncie de una vez el día en que lo deja. Y que lo que deje. Y punto. Es el mensaje que el presidente de su partido, Vicent Serra, ha expresado el viernes al mediodía a la salida del Pleno del Consell: “Hay cosas que no son aceptables, y espero que Sánchez-Jáuregui haga el anuncio hoy mismo [viernes]”.

Finalmente, tal y como le había pedido el partido, Sánchez-Jáuregui ha anunciado su marcha definitiva el mismo viernes y a las 21.44 hores ha enviado el siguiente comunicado: “La Alcaldesa del Ayuntamiento de Eivissa, Marienna Sánchez-Jáuregui Martínez, presentará formalmente su dimisión el próximo miércoles día 5 de junio”.

Veintiuna palabras que ponen fin a un proceso que ya parecía definitivo cuando hace quince días la Comisión Informativa del Ayuntamiento de Eivissa, por unanimidad, dictaminó que ella era la responsable política de los pagos irregulares al semanario Prensa Pitiuso y incluso sus propios regidores firmaron a favor de su dimisión. Han pasado doce días desde que anunció su marcha pero sin señalar una fecha concreta. Unos días en los que sus propios regidores, sus propios compañeros de partido y toda la oposición han pedido su dimisión hasta el hartazgo.

Finalmente, Sánchez-Jáuregui se va, aunque lo hace insistiendo en su inocencia y anunciando una última rueda prensa donde dará sus últimas explicaciones.

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