La Policía Local de Sant Josep ha acudido a la playa de Sa Caleta – es Bol Nou para identificar y sancionar a las personas que estos días se están saltando la valla de cierre de la playa, instalada a finales de abril, ignorando la señal de prohibido acceder a la playa, donde se han detectado importantes desprendimientos que ponen en peligro la seguridad de las personas.

Tal y como avanzó este sábado Noudiari, numerosas personas, tanto turistas como residentes, han estado saltando la valla para acceder a la playa y disfrutar de ella. Al mismo tiempo, este medio también avanzó que los vecinos de la zona estaban recabando firmas para buscar una solución al cierre de la playa mientras se ponen en marcha estudios de consolidación del acantilado.
Tras ver las imágenes de Noudiari, desde Sant Josep lamentan la «irresponsabilidad» de la gente que se ha saltado a la torera las normas, a pesar de que no solo hay carteles sino una valla cerrando al paso la playa.
Respecto a la consolidación del acantilado, desde el Ayuntamiento de Sant Josep están trabajando con un gabinete de ingeniería «buscando diferentes alternativas para asegurar la playa». Será en Ministerio de Costas y Medio Marino quien tendrá que autorizar y participar en asegurar la zona, aunque desde el Ayuntamiento de Sant Josep afirman que no han visto que haya mucho ímpetu por su parte para acelerar los trabajos.
Hay que recordar que esta zona alberga también el yacimiento de sa Caleta, recientemente museizado y que descansa sobre este acantilado arcilloso.
«Lo que tenemos claro es que la seguridad está por encima de todo. La Policía Local sigue yendo al lugar, identificando a las personas y sancionando», subrayan desde el Consistorio de Sant Josep, que puso la valla a instancia de la Demarcación de Costas y de informes que alertaban del peligro de desprendimientos.
«Lo que tenemos que hacer es intentar actuar y dar seguridad y garantías. Hacía muchos años que había ya avisos de que la zona estaba mal y decidimos actuar antes de que pasara algo como pasó en Formentera [en referencia al terrible suceso de 2024, cuando una bebé de dos meses murió aplastada al caer sobre ella un saliente de los recovecos que hay en la zona de Migjorn de Formentera]», explicaba el alcalde de Sant Josep, Vicent Ribas, en declaraciones recientes a Noudiari.