Rafa Triguero: «Ibiza es una ciudad sucia y hay que solucionarlo»

El candidato del PP a la alcaldía del municipio de Ibiza, Rafa Triguero, desgrana en esta entrevista el modelo de ciudad que quiere. Habla de sus proyectos, de su equipo, de las principales mejoras que tiene previstas y de una revolución fiscal que permita aliviar la economía familiar. Quiere un nuevo mercado para la ciudad, crear plazas de aparcamiento soterradas en el centro, poner paz en el deporte y, sobre todo, calles y avenidas limpias. Tiene 41 años, está casado y tiene dos hijos. Es diplomado en turismo, ha cursado estudios en Ciencias Empresariales y es Técnico Superior en Administración y Finanzas. Es empleado de banca en Caixa Pollença desde 2005 y delegado de sucursal desde hace tres años. Del 2007 al 2011 fue concejal en el Ayuntamiento de Ibiza y del 2011 al 2015, conseller insular de Deportes. Ahora vuelve a la primera línea con la intención de recuperar para su partido el principal consistorio de la isla.

¿Qué propuestas tiene en cuanto a movilidad?

Movilidad y accesibilidad es uno de los cinco pilares en los que nos vamos a centrar después de haber hablado con la ciudadanía y con las asociaciones vecinales y conocer de primera mano cuáles son sus principales preocupaciones y demandas. Todas ellas van a entrar en el proyecto de ciudad que queremos. Las iremos presentando durante la campaña, pero puedo avanzar que nuestra apuesta va en el sentido de crear plazas de aparcamiento soterradas y en el centro de la ciudad.

¿En qué emplazamiento, en el Parque de la Paz, tal vez?

De momento solo puedo decir que estarán en el centro de la ciudad, porque hay varios emplazamientos posibles, aunque ahora que hablamos del Parque de la Paz, lo cierto es que necesita una profunda remodelación.

¿Sin movernos mucho de la zona, qué plantes tiene para el Mercat Nou?

Vamos a tener un mercado nuevo, moderno, actual, en planta y accesible para todo el mundo, tanto residentes como no.

¿En el mismo sitio donde está ahora?

Nuestro objetivo es causar el menor perjuicio posible tanto a los comerciantes como a los clientes. Por lo tanto, nuestra idea es tener un mercado nuevo para luego hacer el traslado.

¿Ubicación?

No iría muy lejos de donde está ahora, siempre de forma estructurada y planificada. No haremos nada en el sentido de abrir en canal una arteria principal de la ciudad a cualquier precio y con el fin de tenerla lista para una fecha determinada.

¿Qué modelo de ciudad quiere?

Moderna, actual y referente dentro de la isla y con peso en el Mediterráneo. Hemos perdido la ilusión de ser vileros, y hay que recuperar este sentimiento, esta ilusión. La gente con la que hemos hablado nos pone Santa Eulària como ejemplo de limpieza y Sant Antoni en cuanto a actos lúdicos y festivos. Tenemos que volver a ser el motor de Ibiza y una de las capitales importantes del Mediterráneo.

El deporte municipal vive momentos convulsos y en conflicto constante. ¿Qué será lo primero que haga para solucionar este problema si sale elegido como alcalde?

Lo primero será poner paz, es fundamental. El deporte de Ibiza debe volver a caminar unido como siempre ha hecho, de la mano y colaborando unos con otros, deportistas y clubes. Después habrá que solucionar las carencias que existen en cuanto a infraestructuras. Así, a bote pronto, lo primero será construir un nuevo estadio municipal, de forma urgente. Luego habrá que aprovechar los espacios existentes, como las instalaciones de las asociaciones de vecinos, que se pueden reconvertir en zonas multidisciplinares a fin de hacerlas más funcionales, como hemos visto en Puig d’en Valls, que es un ejemplo claro de lo que quiero decir.

Para llevar la rivalidad entre los clubes de Vila a los recintos deportivos nada más, y alejarla de los despachos -como está ocurriendo entre UD Ibiza, CD Ibiza, CA Pitiús y Rugby-, ¿qué hay que hacer?

Hay que llegar a puntos de encuentro. Ha faltado diálogo y liderazgo por parte de la administración municipal para solucionar los problemas que han surgido. Hay que volver a la normalidad y a la naturalidad. Nuestra propuesta es sentarnos, y entendernos. En caso de que no ocurra, será el próximo equipo de gobierno el que tome las medidas que considere oportunas para poner paz de forma definitiva. Esta situación no puede seguir enquistándose.

Existe la sensación generaliza en el municipio de que en materia de limpieza se puede hacer más, mucho más…

Ibiza es una ciudad sucia. Es la principal preocupación que nos trasladan los vecinos en cualquier encuentro que tenemos. Para ponerle cifras, nos hemos reunido con 46 entidades de la ciudad y con 88 personas representativas de diferentes sectores y todas coinciden en la misma preocupación, la falta de limpieza. Debemos de ser conscientes del problema que tenemos, porque de lo contrario es imposible ponerle fin. Nuestra propuesta de solución es controlar a la adjudicataria y obligarla a acometer todas las condiciones establecidas en el contrato. Hay que estar muy encima de estas cosas, y me da la impresión de que no está siendo así. Además, hay que prever un plan de choque de cara a la temporada de verano doblando medios y esfuerzos para tener siempre, siempre, una ciudad presentable y no dar una mala imagen como en la actualidad. Vamos a desarrollar una oficina para hacer un seguimiento estrecho de todas las adjudicaciones y espacios municipales para que se ejecute todo lo pactado y no se nos escape nada.

¿Tiene propuestas de mejoras por barrios?

Sí, en todos. Iremos desde el centro hasta la periferia. Lo primero que hay que hacer es dotar de vida los núcleos históricos de la ciudad, La Marina, Dalt Vila y sa Penya, con servicios, actividades y los medios que demandan los comerciantes para seguir desarrollando su trabajo. También queremos que se soterre el cableado y estamos planteando una gran revolución fiscal para los negocios que abran un mínimo de 10 meses al año.

¿A qué se refiere con lo de una gran revolución fiscal?

IBI, impuestos, tasas… La idea es hacer la vida más fácil a todos los ciudadanos. Vivimos en el municipio más caro de la isla y tenemos los peores servicios públicos. La idea es abaratar los costes. Las rebajas llegarán a todos, comerciantes y vecinos.

¿Cómo ve el panorama electoral?

Somos muy prudentes. Nos quedamos con lo que vamos percibiendo más allá de las encuestas. Vemos que nuestro proyecto está generando mucha ilusión. Salimos a ganar y nuestra idea es poder gobernar en solitario y con un plan a ocho años vista para poder hacer las cosas con mucha lógica y creando el mínimo perjuicio a vecinos y comerciantes en todo lo que se haga y en todo momento. De lo contrario, tenemos el ejemplo de Isidor Macabich.

¿Cómo fue su elección como candidato?

Después de darle muchas vueltas a nivel personal y familiar y viendo los apoyos, creo que era el momento. No elegí el momento, el momento me eligió a mí.

¿Tiene la lista cerrada? Número dos, tres…

Vamos a salir a jugar los mejores. Personas conocidas y reconocidas. Cercanas, amables y comprometidas con su ciudad. Cuento con todo el capital humano que hay en el partido, en primera línea y en segundo plano.