Después de adentrarse el pasado mes de junio en los campamentos chabolistas de Ibiza, el medio británico Sky News ha publicado ahora un reportaje sobre la crítica situación a la que se enfrentan las lagartijas ibicencas, cuya supervivencia está en peligro por la proliferación de serpientes invasoras y la acumulación de basura en entornos naturales. Estos dos factores están llevando a esta especie autóctona al borde de la extinción, puesto que las medidas adoptadas por las instituciones locales no están surtiendo el efecto deseado.
Sky News destaca que las lagartijas ibicencas, un símbolo de la biodiversidad local, están desapareciendo a un ritmo alarmante debido a varios factores de origen humano. Uno de los principales es la expansión descontrolada de serpientes invasoras, especialmente de la culebra de herradura (Hemorrhois hippocrepis), que llegó a la isla en los años 2000 a través de importaciones de olivos ornamentales. Desde entonces, esta especie se ha multiplicado sin control y ya se encuentra presente en cerca del 90 % del territorio insular, según los expertos.
A este grave problema se suma el hecho de que las lagartijas han desaparecido en, al menos, el 70 % de su hábitat natural, una cifra que evidencia la velocidad con la que está avanzando su declive. Investigadores y conservacionistas advierten de que, si no se toman medidas urgentes, la extinción local podría ser inminente.
El tercer gran factor que amenaza a esta especie es la acumulación de residuos en espacios naturales, provocada principalmente por la presión turística. Botellas de plástico, latas y otros envases abandonados en el campo o en la costa actúan como trampas mortales para estos pequeños reptiles.
Muchas veces, al buscar refugio o comida, las lagartijas quedan atrapadas en el interior de estos objetos y mueren por deshidratación y exceso de calor, sin posibilidad de escapar. Esta combinación de depredación, pérdida de hábitat y contaminación convierte su situación en una verdadera emergencia ecológica.
El conservacionista Dean Gallagher, citado tanto por Sky News como por NouDiari en un reportaje previo, ha denunciado en varias ocasiones que las lagartijas mueren atrapadas en botellas de plástico y latas abandonadas: “Mueren fritas por el calor, sin poder salir”, explica.
Sky News advierte de que, además de la amenaza a la fauna local, el problema se agrava por el turismo masivo, que representa el 84 % de la economía ibicenca y multiplica la presión sobre el entorno natural.
Declive
Los muestreos visuales realizados por la asociación medioambiental GEN-GOB en el Parque Natural de Ses Salines revelan un descenso poblacional estimado entre el 70% y el 90% desde 2023. Organizaciones como GEN-GOB, Friends of the Earth Ibiza e IbizaPreservation llevan años trabajando para conservar esta especie.
Para Jordi Serapio, coordinador del proyecto Protegim Ses Sargantanes (IbizaPreservation), las botellas y latas quedan como «trampas mortales» para estos reptiles. La presencia de la culebra de herradura, la más común y peligrosa, se expande desde el noreste hacia el suroeste, marcando lo que él llama el «frente de invasión».
Curiosamente, donde las lagartijas ya se han extinguido, la densidad de serpientes es más baja, lo que refleja que su presencia, lejos de adaptarse, coincide con la desaparición de sus presas. Además, Serapio señala un problema adicional: la depredación por parte de gatos domésticos y ferales, cuya presión agrava aún más la situación de estas lagartijas.