Sorpresa mayúscula la que se llevaron este miércoles Herwin y Cristina, dos conductores profesionales del sector del transporte discrecional, de la empresa Verónica Ibiza Transfer, cuando se disponían a comenzar su jornada laboral en el puerto de Ibiza. Al abrir la puerta de su furgoneta, lo que menos esperaban encontrar era una serpiente de herradura enroscada en el marco del vehículo, probablemente refugiada del calor o buscando un lugar seguro donde ocultarse.
El hallazgo, que fue grabado en vídeo, ha vuelto a poner sobre la mesa el problema creciente que suponen las serpientes en la isla, donde su expansión descontrolada está afectando gravemente a la fauna autóctona. Introducidas accidentalmente hace años, principalmente a través del transporte de mercancías en olivos ornamentales, estas serpientes no encuentran apenas depredadores naturales en Ibiza y se han convertido en una amenaza para especies protegidas, como la lagartija pitiusa, símbolo de la biodiversidad balear.
“Al abrir la puerta vimos algo moverse y nos quedamos paralizados. Nunca nos habíamos encontrado una serpiente así de cerca”, explica Herwin, aún sorprendido por la experiencia. Cristina, por su parte, relata: “Intenté cogerla para meterla en una bolsa y llamar a los agentes de medio ambiente, pero se nos escapó y ya no supimos nada más de ella. No la volvimos a ver”.
El episodio pone de relieve que la presencia de estos reptiles no solo afecta a los ecosistemas naturales, sino que también comienza a hacerse visible en zonas urbanas y lugares tan transitados como el puerto de Ibiza, donde diariamente descargan vehículos y mercancías procedentes de la península.
Desde el Consell d’Eivissa y entidades ecologistas y/o proteccionistas como el GEN-GOB, Amics de la Terra, Institut d’Estudis Eivissencs y el Cofib del Govern balear se viene alertando del grave impacto de estas especies invasoras y la necesidad de reforzar las campañas de control, así como mejorar los protocolos en los puertos y zonas de entrada de mercancías, para evitar la llegada de más ejemplares.
Mientras tanto, la sorpresa de Herwin y Cristina se suma a una larga lista de encuentros inesperados con serpientes que, desgraciadamente, ya forman parte del día a día de la isla. Hay que recordar que no son venenosas ni potencialmente peligrosas para los humanos, aunque si ve en amenazadas reaccionan mordiendo. Su amenaza es hacia las especies de las que se alimentan.