Lo que no se vea en Ibiza en verano… Los conductores de dos vehículos de alta gama de la marca italiana Ferrari han sido sorprendidos esta mañana por la Policía Local de Ibiza cuando competían en una carrera ilegal en la Avenida Vui d’Agost. Se trata de una vía en la que la velocidad máxima está limitada a 30 kms/h y donde ambos conducían a gran velocidad, poniendo en peligro al resto de usuarios de la carretera.
Para empezar, los dos han sido sancionados con una multa de 500 euros cada uno y además se ha abierto acta por conducción temeraria, que en España está considerada una conducta de extrema gravedad y puede derivar en sanciones penales o administrativas, dependiendo del riesgo generado y de si se ha puesto en peligro la vida o la integridad de las personas.
Según el Código Penal, en su artículo 380, se considera delito de conducción temeraria aquella que pone en riesgo la seguridad vial y la vida de los demás usuarios de la vía. Las penas previstas para estos casos incluyen entre 6 meses y 2 años de prisión, así como la privación del derecho a conducir vehículos a motor por un periodo de entre 1 y 6 años.
Si además se demuestra un manifiesto desprecio por la vida de los demás, las sanciones aumentan hasta los 5 años de prisión, acompañadas de una multa económica de 12 a 24 meses y la retirada del permiso de conducir por un periodo de entre 6 y 10 años.
Más allá del ámbito penal, la conducción temeraria también puede considerarse una infracción administrativa grave o muy grave según la Ley de Tráfico. En estos casos, la sanción puede alcanza, además de una multa, y la pérdida de hasta 6 puntos del carné de conducir, además de una posible suspensión temporal del permiso.
Entre las conductas más habituales que pueden ser calificadas como temerarias se encuentran circular en sentido contrario, participar en carreras ilegales, realizar maniobras peligrosas como adelantamientos indebidos o cambios bruscos de carril, conducir a velocidades excesivas o saltarse semáforos de forma reiterada.
Las autoridades recuerdan que este tipo de comportamientos no solo conllevan consecuencias legales importantes, sino que suponen un riesgo real para la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. La Policía Local de Ibiza señala en sus redes sociales que conductas como esta suponen un riesgo real para todos. «Ibiza no es un circuito, es una ciudad donde vivimos y convivimos. Tolerancia cero con este tipo de comportamientos».
