La Unidad Territorial de Playas (UTP) de la Policía Local de Sant Antoni de Portmany realizó el lunes, en su primer día operativo de la temporada, dos actuaciones contra la venta ambulante en la playa de Cala Saladeta, en el marco del operativo especial de vigilancia en zonas turísticas durante los meses de mayor afluencia.
En una primera intervención, los agentes identificaron y denunciaron a dos individuos conocidos por actividades similares en temporadas anteriores. A ambos se les decomisaron 120 euros procedentes de la actividad ilegal, así como diverso material relacionado con este cometido, como bebidas, fruta, neveras o hielo, además de ser incluidos en el apartado de implicados por reincidencia.
En una segunda actuación, gracias al aviso del puesto de socorristas, la UTP recibió el aviso de la presencia de una persona que estaba vendiendo mojitos en la misma playa. Al llegar al lugar, los agentes comprobaron que el vendedor ya no se encontraba en la zona, por lo que no pudo ser identificado.
No obstante, se localizó y se procedió al decomiso del material utilizado para la elaboración y venta de estas bebidas, que había sido abandonado en la playa.
“Estas acciones son una muestra clara de la efectividad de esta unidad, que cumple una función clave en la vigilancia y el control del litoral, y del compromiso del Ayuntamiento de Sant Antoni y la Policía Local con la seguridad ciudadana, el bienestar de residentes y visitantes y el respeto a la normativa en las zonas costeras del municipio”, ha destacado la conejala de Seguridad Ciudadana, Neus Mateu.
La UTP está compuesta por dos binomios, formados por un total de cuatro agentes, que patrullan las playas y zonas costeras en bicicletas eléctricas o motos acuáticas cubriendo toda la costa de Sant Antoni, desde es Pouet hasta Cala Salada, así como los paseos marítimos, el Passeig de ses Fonts y las calles próximas del casco urbano.

