El Consell de Formentera pagará de forma íntegra las dos multas impuestas por el Govern por la gestión irregular del vertedero des Cap, sanciones que espera que reducir a 300.000 euros al reconocer su responsabilidad en la acumulacón de residuos de construcción y demolición sin ningún control, a pesar de tener el vertedero clausurado desde 2006.
La vicepresidenta primera y consellera de Medio Ambiente, Verónica Castelló, ha informado que la institución no alegará ni recurrirá las sanciones tras valorarlo con los servicios técnicos y jurídicos, y dado que se trata de “hechos constatados”.
Como ha añadido, la institución asumirá la responsabilidad institucional por unos hechos que se han arrastrado “durante años” y que han generado una acumulación descontrolada de escombros en más de 240.000 m³.
El expediente sancionador del Servicio de Residuos del Govern es por infracciones graves, por la gestión irregular de residuos de construcción y demolición (RCDs) sobre un vertedero ya clausurado y sin autorización, así como por el incumplimiento de las obligaciones de mantenimiento y control ambiental después de la clausura.
Por la primera infracción, el ejecutivo balear impone una sanción de 300.000 euros y, por la segunda, por el vertido de residuos una vez clausurado el vertedero, otra sanción de 200.000 euros.
Asumir la responsabilidad del expediente supondrá poder reducir las dos sanciones hasta los 300.000 euros, han indicado desde la máxima institución en Formentera.
Según Castelló, la institución hace un “ejercicio de responsabilidad” y asume las consecuencias de una gestión deficitaria “heredada de anteriores gobiernos y desde hace «demasiados años”.

También ha anunciado que Formentera reactivará todas las herramientas para revertir esta situación y para tener el tratamiento que “corresponde» a este tipo de residuo en la isla.
En 2006, el vertedero original des Cap de Barbaria cerró para adaptarlo a la normativa y en ese momento se iniciaron las tareas de restauración que finalizaron en 2011.
Ese mismo año finalizó también la construcción de la estación de transferencia y es a partir de este momento cuando empieza a constatar la acumulación de residuos de construcción y demolición sin ningún control, informó el Govern, cuando anunció en marzo el inicio de los expedientes y ordenó el cierre de la actividad ilegal.
EFE