Yannis Chryssoverghis / EFE Atenas / ¿Quién no ha soñado con pegarse un chapuzón en las cristalinas aguas del mar Egeo, con su infinidad de islas de ensueño? A la hora de hacer un viaje mental, la mayoría piensa en lugares archiconocidos como Miconos o Santorini, pero existen otros muchos, menos populares, que también dependen del turismo y ahora ofrecen una ventaja adicional: están camino de convertirse en nidos turísticos libres de covid-19.
Sifnos, con alrededor de 2.500 habitantes, situada en las Cícladas, es uno de estos lugares. En las islas con escasa población se ha vacunado ya prácticamente a todo el mundo, lo que ofrece una gran ventaja no solo para los locales sino para los turistas.
El riesgo de contagio para los visitantes, que a su entrada en Grecia tendrán que presentar una prueba de vacunación o un test PCR negativo realizado máximo 72 horas antes del viaje, queda reducido al mínimo.
“Desde la llegada de la pandemia en Grecia los casos registrados en Sifnos han sido escasos. Todos han aprendido a respetar las normas de protección”, explica a Efe la alcaldesa de Sifnos María Nadali, quien espera con optimismo la apertura del turismo en Grecia, prevista para el 14 de mayo.
Aunque de momento no hay reservas concretas, la alcaldesa confía en que la temporada turística será mejor que la del año pasado donde las llegadas cayeron al 60 % del 2019, un resultado todavía mucho mejor que la media de Grecia que se situó en apenas un 23,5 % respecto al año precedente.
Nadali basa sus esperanzas en que, debido al comienzo tardío, la temporada turística se prolongará hasta otoño y en que las agencias ya están manifestando interés en reservar vacaciones en las más de 5.000 camas de las que dispone Sifnos.
Sin embargo, los vaivenes de la pandemia no permiten de momento hacer cálculos realistas a nadie. Así, la alcaldesa de Tilos, María Kamá, ve el comienzo de la temporada con escepticismo, a pesar de que en esta isla del archipiélago Dodecaneso toda la población esta ya vacunada desde comienzos de abril.
Con 850 habitantes, Tilos dispone de 1.300 plazas turísticas y en las temporadas normales recibe entre 30.000 y 40.000 visitantes.
“Todos los empresarios hacen trabajos de mantenimiento y de renovación pero de momento, hasta el final de junio, no tenemos reservas”, señala.
Las ilusiones de la alcaldesa descansan en la gente que llegará en otoño y en que se repita, como el año pasado, el incremento del turismo de griegos que suelen reservar en el último momento, aunque las llegadas turísticas se situaron al 40 % de las de 2019.
Un turismo alternativo
El gran capital de islas como Tilos o Sifnos en estos tiempos de pandemia es que precisamente no están masificadas y el turista no tiene que temer encontrarse con fiestas multitudinarias como en Míconos u otros destinos eternamente de moda. En estas islas poco pobladas, además de las playas, la opción es dedicarse al senderismo o al simple descanso.
Además de ser parte de las zonas libres de la covid-19, Sifnos y Tilos tienen en común que sus empresas turísticas son casi todas familiares. La agricultura y la pesca, antaño las fuentes principales de ingresos, juegan ahora un papel completamente secundario.
Tilos recibió además en 2017 el premio de sostenibilidad de la Unión Europea por haber conseguido una autosuficiencia energética a base de renovables y, en 2016, en el peor momento de la crisis de refugiados, cuando en otras islas se organizaban protestas contra la acogida de migrantes, esta isla les dio no solo cobijo sino parcela de cultivo a más de un centenar.
Una ventaja imprevista
A diferencia del resto del país, en estas islas poco habitadas el Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis ha prescindido de los criterios de edad o riesgo para administrar la vacuna y, basándose en razones prácticas y de logística, ha optado por una inmunización horizontal.
“Emprendimos esta campaña para solucionar problemas concretos. No era posible crear centros de vacunación permanentes en estas islas, tampoco enviar un equipo cada semana para vacunar otra franja de edad”, señala a Efe una fuente del ministerio de Sanidad.
De esta forma, el aislamiento que viven muchas de estas islas durante los meses de invierno, se ha convertido en una ventaja imprevista que les ha convertido en nidos libres de la pandemia
Una vez inmunizada la población de las islas más pequeñas, que comenzó en enero en Kastelórizo, ahora el Gobierno se ha propuesto inmunizar a las con hasta 10.000 habitantes, entre las cuales se encuentra la cosmopolita Miconos.
El turismo es la locomotora de la economía helena y representa alrededor del 25 % del PIB y el 30 % de los puestos de empleo, por lo que el Gobierno quiere abrirlo lo antes posible, en un esfuerzo de recuperar parcialmente la recesión del 8,2 % del producto interior bruto (PIB) registrada en 2020.