Las dos jóvenes británicas que permanecen ingresadas en Can Misses y en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario han despertado el interés de medios de comunicacion de su país, después de haber sido atropelladas en la madrugada del pasado martes en la carretera de Sant Antoni EI-600, a la altura de Can Guillamó, un tramo ‘negro’ de las carreteras de Ibiza que parecía haber mejorado con la instalación de un radar de velocidad y señales luminosas.
Las víctimas son Ebony Cordingley, de 26 años y madre de tres hijos, y su amiga Lauren Holmes, de 27 años y madre de dos, ambas procedentes de Bradford (Reino Unido). Según ha informado The Sun y otros medios de la prensa británica, las jóvenes regresaban a su hotel tras cenar cuando fueron arrolladas por un Toyota Corolla conducido por un español de 24 años.
Cordingley se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario con lesiones graves, entre ellas hemorragia cerebral, daños pulmonares, varias fracturas y múltiples contusiones. Holmes, por su parte, está ingresada en la UCI del Hospital Can Misses, donde los médicos tratan fracturas en ambas piernas, un brazo, costillas y diversas lesiones internas.
Las familias de ambas han asegurado que el accidente ha “puesto patas arriba” sus vidas y han iniciado campañas de recaudación de fondos (una de ellas ha superado las 1.700 libras recaudadas en pocas horas) para poder afrontar el proceso de recuperación, que califican de largo e incierto.
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación y todavía no se han determinado las circunstancias exactas del siniestro.
Mientras que no controlemos el modelo de turismo qué tenemos en el pueblo, estos desgraciados accidentes segura pasando.
El ayuntamiento de Sant Antoni sigue empeñado en organizar fiestas en la playa del arenal donde el ingrediente principal es el alcohol.
De las sustancias que venden ciertos ciudadanos de origen africano hablaremos otro día.
El pueblo sigue siendo lo de siempre,: drogas, alcohol, sexo y mierda, mucha mierda.