El Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany ha hecho balance del ecuador de la legislatura con el acento puesto en la inversión pública para transformar el municipio. En estos dos años, el Consistorio ha destinado 18 millones de euros a actuaciones que ya están en marcha o concluidas, centradas en la revitalización urbana, la mejora de los servicios y el refuerzo de la seguridad.
El alcalde, Marcos Serra, acompañado por las tenientes de alcalde Neus Mateu y Maria Ribas, destacó el compromiso del equipo de gobierno con un modelo de crecimiento que combine infraestructura, cohesión social y sostenibilidad. “Se ha trabajado con planificación para mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos”, afirmó.
Una de las actuaciones más destacadas ha sido la apuesta por la regeneración del casco antiguo. Proyectos como la reforma de la calle Bisbe Cardona o el futuro bulevar de Vara de Rey buscan conectar la zona de la puesta de sol con el centro, potenciando el tránsito peatonal y el embellecimiento urbano.
En paralelo, se han habilitado subvenciones para la reconversión de locales y la rehabilitación de fachadas dentro de la zona ZPAE, con el objetivo de fomentar un modelo económico más diverso y menos dependiente del ocio nocturno. La intervención artística en la calle Santa Agnès, a cargo del artista Okuda San Miguel, y el futuro centro cultural Can Tonís refuerzan esta línea de dinamización cultural.
Las instalaciones deportivas también han sido objeto de mejoras significativas. Entre las actuaciones ya realizadas se encuentran la renovación del césped en Can Coix y la ampliación de gradas en Sant Rafel. Para 2025 se prevén obras clave como la reforma del pabellón de Quartó de Portmany y mejoras en Sa Pedrera y otras infraestructuras deportivas municipales. Las ayudas a clubes deportivos han aumentado de forma notable, pasando de 100.000 a 250.000 euros en dos años.
En materia de seguridad, se ha reforzado la plantilla de la Policía Local, que ahora cuenta con 69 agentes. También se ha creado una nueva figura para combatir el intrusismo turístico y el transporte ilegal, y se ha mejorado el equipamiento del cuerpo con vehículos, cámaras de vigilancia y la inauguración de una nueva oficina SATE en el paseo marítimo.
Vivienda y urbanismo con mirada social
El Ayuntamiento ha iniciado la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un documento clave que, según Serra, permitirá dotar al municipio de nuevas zonas verdes, educativas y deportivas. Una de las novedades será la inclusión de suelo para más de 1.000 viviendas de protección oficial o precio limitado, respondiendo así a la creciente necesidad de vivienda asequible.
Entre los avances en servicios sociales y educativos, destaca la apertura de la nueva escoleta de Sant Rafel y el incremento de ayudas a estudiantes fuera de la isla. También se ha lanzado una ayuda específica al alquiler para personas mayores de 30 años.
En turismo, el Consistorio busca consolidar a Sant Antoni como destino activo durante todo el año, potenciando el cicloturismo y el patrimonio natural y cultural. Desde Medio Ambiente, se han reforzado las medidas de prevención de incendios y el control de vertidos con la instalación de cámaras en zonas de contenedores.
Otras actuaciones y bajada de impuestos
El Ayuntamiento también ha acometido trabajos de asfaltado en calles y caminos, con una inversión de 3,1 millones, y ha renovado pavimentos en varios parques infantiles. En el ámbito fiscal, se ha aprobado una nueva reducción del IBI para 2025, pasando del 0,70 al 0,68, lo que supone una bajada del 12,82% acumulada en los últimos cuatro años.
Serra ha agradecido el apoyo económico del Consell d’Eivissa, el Govern balear y los fondos europeos, que han permitido llevar adelante muchos de los proyectos ejecutados o en fase de ejecución.