El Govern balear ha instalado un innovador sistema de sensores inteligentes en la playa de Ses Salines con el objetivo de controlar la ocupación en tiempo real, mejorar la gestión del espacio y proteger uno de los entornos naturales más emblemáticos de Ibiza.
Esta iniciativa forma parte del proyecto ‘Territorio Balear Inteligente’, la estrategia autonómica que apuesta por tecnología al servicio de la sostenibilidad y del bienestar ciudadano, según ha informado el Ejecutivo en un comunicado.
El despliegue, impulsado por la Agencia Balear de Digitalización, Ciberseguridad y Telecomunicaciones (IB Digital), convierte a Ses Salines en un banco de pruebas pionero en gestión inteligente del litoral.
Los sensores funcionan como una “oreja digital”: detectan de forma anónima las señales de los teléfonos móviles cuando buscan redes Wi-Fi cercanas. No se conectan a los dispositivos ni almacenan información personal, y cumplen con todas las normativas de protección de datos.
La información recogida se procesa de forma agregada y permite medir la afluencia de personas, identificar patrones de movilidad y conocer los momentos de mayor concurrencia, datos muy útiles para prevenir saturaciones y mejorar la experiencia del visitante.
🏖️ Un modelo para el futuro
El gerente de IB Digital, Miquel Cardona, ha destacado que este proyecto supone “un paso más hacia una gestión turística basada en datos, que nos permitirá anticipar problemas y tomar mejores decisiones”. Subrayó además que Ses Salines, por su valor ecológico y alta presión turística, es “un escenario ideal para conjugar turismo y sostenibilidad”.
El proyecto se desarrolla en colaboración con otras administraciones. Los sensores del Govern se suman a los que ya había instalado el Consell de Ibiza en el marco del programa estatal de Destinos Turísticos Inteligentes (DTI).
Los datos actuales se cruzarán con estadísticas históricas de telefonía móvil para reforzar la precisión de las estimaciones. Si el sistema demuestra su eficacia, Govern y Consell prevén extenderlo a otras playas y espacios naturales de Ibiza.
Con esta iniciativa, Baleares da un paso firme para consolidarse como un referente en innovación y gestión sostenible de destinos turísticos.
Creo recordar de que ses Salines es PARQUE Natural o, quizás, zona protegida.
En estos sitios debería de estar prohibida toda actividad económica, cualquier negocio. Y las visitas debería de ser a cuenta gotas. Es mi opinión de pobre analfabeto del pueblo.