En solo cuatro horas, ayer miércoles 13 de agosto, entre las 13 y las 17 horas, un grupo de voluntarios del colectivo Trekking Ibiza recorrió cuatro kilómetros de la costa de Cap des Falcó (Sant Josep) para retirar basura. El inquietante ‘botín’ lo dice todo: 14 bolsas industriales llenas de plásticos, tres sacos de obra para escombros, una sección de la proa de una embarcación, 20 bidones de 20 litros, además de alfombras, neumáticos y cuerdas de amarre. Todo ello extraído de rocas, calas y rincones que fueron inspeccionados con cuidado durante cuatro horas en un recorrido de ida y vuelta.


La iniciativa, liderada por Cristian Fontán y Tobias Horn, contó con la colaboración de nueve integrantes del grupo y el apoyo logístico de un velero, un catamarán y dos lanchas auxiliares, facilitados por Horn y su amigo Olaf para el traslado de la basura.
“Queremos agradecer a todos los integrantes del grupo que participaron. Ha sido un trabajo intenso, pero gratificante”, señala Fontán a Noudiari y aprovecha la ocasión también para lamentar la falta de actuación de las administraciones en zonas degradadas, como algunos aparcamientos de tierra que, al ser terrenos privados, no se limpian y proyectan una imagen poco cuidada para residentes y visitantes.
La acción en Cap des Falcó deja claro que, aunque el esfuerzo ciudadano puede devolver belleza a la costa, el problema de la basura marina es profundo y requiere compromiso institucional y social. Los plásticos en la costa de Ibiza son ya una ‘especie’ más como comprueban cada día bañistas y marinos. Lo que ayer se retiró en unas horas seguirá regresando con cada marea.



