Usuarios de la Llar Eivissa (Hogar Ibiza), que es un centro público ubicado en el carrer Balears, junto al Parque de la Paz de Ibiza, dependiente del Consell Insular d’Eivissa y dirigido a actividades y atención de personas mayores de la isla, han manifestado sus quejas porque uno de los dos ascensores del centro, el más cercano a la puerta y a las aulas donde realizan actividades, está averiado desde hace al menos dos años.
Este hecho, junto con una avería puntual de la centralita, provocó un momento de tensión hace algo más de dos semanas. Según testigos de los hechos, una mujer mayor que se encontraba haciendo una actividad de gimnasia en uno de los pisos superiores, se desvaneció: «estaba pálida y no reaccionaba», relatan. Aseguran que era imposible llevarla en volandas hasta el único ascensor operativo, que está al final de un pasillo y alejado de las aulas. A ello se suma la tensión de que no funcionaba el teléfono de la centralita y los usuarios tuvieron que llamar con sus móviles al 061, según su relato. Primero acudió la Policía Local y después los sanitarios. La situación se resolvió favorablemente y la mujer recobró el conocimiento, pero los usuarios insisten en que los medios no fueron los adecuados ante una emergencia.
A este respecto y a consultas de Noudiari.es. el Consell admite, por una parte, que hay un ascensor roto «que hay que cambiar por completo, porque no se puede arreglar». «El coste supone sacar una licitación y está en proceso», que tardará «lo que cuesten los trámites administrativos». «No obstante, hay otro ascensor que funciona perfectamente y ofrece el servicio», subrayan.
«Todas las personas que venimos a este centro, las que más y las que menos, tenemos problemas de movilidad y el ascensor más cercano a la puerta y más accesible debería estar funcionando», responden en este sentido los usuarios denunciantes.
Respecto al tema de la centralita, desde el Consell explican que unos roedores mordieron el cableado de fibra óptica de la calle, por lo que «se estuvo sin línea de manera puntual, el tiempo que tardaron en repararlo». Mientras tanto, «se habilitó una red Wi-Fi con datos para la Llar. Ya está arreglado», puntualizan.

Respecto a la denuncia de que los usuarios tuvieron que llamar al 061, desde el Consell matizan que fue el ordenanza que trabaja allí y que es personal del Consell quien, con el móvil que tenía disponible para el tiempo que duraba la avería, efectuó las llamadas.
Otras deficiencias a arreglar
Las personas consultadas añaden otro detalle y es que a veces se han encontrado los baños de alguna planta cerrados con llave, con el argumento de que «se ensucian». «Hay personas que tienen incontinencia y no pueden bajar o subir un piso para ir al baño, porque no se aguantan», lamentan.
En general y salvo estas deficiencias, aseguran que el servicio que reciben es «muy bueno» y valoran las clases de gimnasia, arte y otras disciplinas, además de la peluquería económica o el muy demandado comedor, donde ofrecen menús a precios muy económicos, pero reclaman más atención hacia las cosas que no funcionan bien como es el hecho de no poder contar con los dos ascensores («¿qué pasa si se avería el único que hay?», explican) o que no les pongan trabas para usar los baños de todas las plantas durante el horario de apertura y actividades colectivas. «Entendemos el tema del ascensor será un cambio o una reparación costosa, pero hay dinero para otras cosas y tiene que haberlo para esto», sentencian.
