En tiempos de crisis climática global, los diferentes territorios buscan soluciones comunes a problemas compartidos como, por ejemplo, el de los residuos. Sin embargo, muy pocos lugares tienen la oportunidad de liderar cambios tan significativos y con un impacto simbólico y real como el que podrían tener las islas Pitiusas en asuntos relacionados con la reducción de residuos. En ese sentido, hoy, Día Internacional del Medio Ambiente, merece la pena recordar que Ibiza y Formentera, por su escala manejable, su identidad insular y su proyección internacional, tienen todos los ingredientes para convertirse en laboratorios vivos de sostenibilidad. La pregunta ya no es si podemos hacerlo, porque es posible, sino si la sociedad pitiusa está dispuesta a asumir ese liderazgo con la responsabilidad que exige el momento.
La transición ecológica no es solo una necesidad imperiosa; sino que también es una enorme oportunidad. En las Pitiusas estamos en una situación óptima para repensar nuestro modelo energético apostando por las energías renovables y el autoconsumo, reduciendo radicalmente nuestra dependencia del coche privado con una movilidad eficiente y colectiva, y aplicando soluciones tecnológicas limpias adaptadas a la escala insular. Pero para que esto ocurra, hace falta más que buenas intenciones: hace falta voluntad política, compromiso ciudadano y una colaboración auténticamente coordinada entre sector público, el sector privado y sociedad civil, especialmente en lo referente a la gestión de residuos y a la lucha contra la contaminación por plásticos.
Precisamente hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y el lema elegido por Naciones Unidas en este 2025 es: “Poner fin a la contaminación plástica”. En ese sentido, la Plastic Free: Alianza Residuo Cero Ibiza y Formentera representa un ejemplo inspirador. Nacida en 2018, esta coalición de la cual IbizaPreservation forma parte junto con otras 8 entidades trabaja para eliminar el uso innecesario de plásticos de un solo uso en las islas. Y no se queda en el discurso: promueve compromisos concretos, ha acompañado a negocios en su transformación, y reconoce a quienes realmente actúan. Recientemente, esta alianza ha dado un paso adelante dejando de ser simplemente Plastic Free Ibiza y Formentera a una alianza cuya visión para 2030 es contribuir a impulsar la transformación de Ibiza y Formentera en unas de las 10 primeras islas Residuo Cero del Mediterráneo. Este es el tipo de alianzas que necesitamos para transformar el modelo desde dentro.
Además, tal y como viene indicando IbizaPreservation y la propia Alianza desde hace tiempo, Ibiza y Formentera están en una situación privilegiada para sumarse a otras islas del Mediterráneo que ya forman parte de la red Zero Waste Europe, con el horizonte de convertirse en islas residuo cero. Este enfoque no solo reduce drásticamente el volumen de residuos enviados a vertedero o incineración, sino que impulsa un modelo económico más circular, basado en la prevención, la reutilización y el aprovechamiento de recursos locales. Este es el único camino posible en un momento en el que el futuro de la vida útil del vertedero de Ca na Putxa es incierto.
Convertirnos en referentes de sostenibilidad no implica ser perfectos, pero sí valientes. Significa tomar decisiones que, a veces, serán incómodas: abordar con urgencia la gestión de nuestros residuos, revisar el modelo económico, regular el tráfico de vehículos o priorizar la producción local frente a la importación, entre otras medidas. Pero también significa reconocer el valor de nuestro entorno natural no solo como recurso económico, sino como base de nuestra identidad y calidad de vida.
Ibiza y Formentera pueden ser, si quieren, un ejemplo de innovación ecológica y una referencia para otros territorios insulares del Mediterráneo y más allá. Pero eso no ocurrirá por inercia. Necesita liderazgo, coherencia y acción coordinada. La buena noticia es que ya hay semillas plantadas. Ahora es momento de regarlas y dejarlas crecer.
Inma Saranova, directora de IbizaPreservation