Prou! cumple seis años admitiendo que ha «fracasado» en su objetivo de «rescatar» a Ibiza de los excesos

La plataforma ciudadana Prou! cumple hoy seis años desde su creación, «un aniversario anodino que sigue sin alcanzar las metas propuestas en la fundación», admiten sus promotores en un comunicado.

Estas metas eran, entre otras, promover el decrecimiento turístico y urbanístico, la protección real de la naturaleza de la isla y o la potenciación de un turismo respetuoso y que valore la cultura, la naturaleza y el patrimonio de Ibiza.

La plataforma ha recogido durante estos años noticias y críticas en redes sociales «sobre la situación caótica que se vive en Ibiza» que, además, han ido en aumento. Pero admiten que con las quejas virtuales «no se hace una revolución» y «esto es lo que necesita la isla para ser rescatada de la especulación salvaje que también ha aumentado en esos seis años».

«No podemos negar la evidencia: los ibicencos y demás residentes […] se han acomodado en la premisa de pan para hoy y mañana, ya veremos, sin pensar en el futuro y sin abrazar realmente la tan cacareada ‘sostenibilidad’ de la que se habla mucho, incluso los propios especuladores, pero que nadie pone en práctica», añaden.

Recuerdan, en este sentido, que PROU nació con el objetivo final de hacer presión ante las instituciones para que recapacitaran y dieran marcha atrás en los desmanes que sufre Ibiza, pero reconocen que este objetivo no se ha cumplido: «Lamentablemente, esta plataforma ha fracasado en su intento», afirman en una nota publicada en sus redes sociales.

A pesar de que reconocen que los objetivos no se han alcanzado, matizan que no se sienten derrotados todavía: «hay miles de personas que comulgan con los principios de PROU pero, salvo excepciones, no acaban de dar el salto de la virtualidad de las quejas a la realidad de las denuncias».

Y prosiguen. «No está todo perdido. En esos seis años han surgido nuevas agrupaciones similares y se ha concienciado a mucha más gente del problema en el que vive Ibiza. Ahora es necesario que cada uno de los residentes de la isla se convierta en un activista y denuncie ante las instituciones públicas cualquier irregularidad o ilegalidad que pueda detectar en su vida cotidiana sin miedo. No estará solo. Esta Plataforma respaldará estas acciones y les dará publicidad para que calen más hondo las protestas reales», afirman

Prou alerta del «fracaso social» que supondrá que no se tome esa conciencia individual y se actúe inmediatamente. Entonces «sí que habremos fracasado como sociedad que cada día se ve más ahogada por tanta saturación turística y poblacional y tanto colapso de los servicios públicos y privados», advierte.

La plataforma insta a cada ciudadano a exigir «la vuelta de la calidad de vida de la que gozábamos antes de convertir la isla paradisíaca en un destino de plástico y turismo de excesos desenfrenado, lujo obsceno y superfluo, conflictividad social, construcción interminable y otros efectos negativos que conocemos todos», concluyen.