La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una poderosa organización criminal mallorquina dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de capitales y que tenía la isla de Ibiza como base de operaciones, en el marco de una compleja investigación que se ha prolongado durante más de dos años. La operación, desarrollada en seis fases entre julio y noviembre dentro del operativo conjunto ENROQUE BAL y MANSO, ha culminado con 76 personas detenidas y 71 registros en distintos puntos de Mallorca, Ibiza y la península.
El grupo criminal introducía grandes cantidades de droga en España, principalmente a través de aguas ibicencas, para posteriormente distribuirla por el resto de las islas, la península y varios países europeos. En el caso del hachís, empleaban embarcaciones neumáticas de gran potencia —las conocidas “gomas”— procedentes del norte de África. Tras un transbordo en el Mediterráneo, la mercancía era trasladada a Ibiza para su posterior envío a otros destinos.
Durante la operación se han incautado 687 kilos de cocaína, parte de ellos —675 kilos— interceptados el pasado 9 de julio en el puerto de Valencia tras haber sido recogidos en el Mediterráneo y trasladados temporalmente a Ibiza. Además, se vincula a la organización con la introducción de varias toneladas de hachís.
El dispositivo también permitió la intervención de 2.500 kilos de hachís, 3 kilos de marihuana, 1.500 plantas distribuidas en 4 plantaciones, cerca de un kilo de metanfetamina, así como LSD, pastillas, heroína y speed.
Los agentes han aprehendido 1.543.300 euros en efectivo, además de un importante arsenal compuesto por 16 armas, seis de ellas armas de fuego reales, con abundante munición y silenciadores. También se han intervenido 16 vehículos, una moto de agua, relojes de lujo, obras de arte, material informático, teléfonos, balizas de seguimiento, prismáticos de visión nocturna y cámaras de vigilancia.
«Iban armados y no se andaban con chiquitas», ha manifestado el portavoz de la Guardia Civil, Paco Molina, que también ha señalado que los arrestados contaban con armas extensibles, cuyo uso está restringido a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Seis fases para desmantelar toda la red
El operativo se desarrolló en fases sucesivas desde el mes de julio:
- Primera fase (septiembre del año anterior): incautación de 200 kilos de hachís a bordo de una embarcación que viajaba de Ibiza a Palma.
- 9 de julio: intervención de 675 kilos de cocaína en Valencia.
- 11 de agosto: 13 registros en Mallorca y 15 detenidos. En esta fase cayó también un miembro de las FFCCSSE, detenido por Asuntos Internos de la Policía Nacional.
- Agosto y septiembre: nuevos registros en Palma, Marratxí, Sóller, Muro, Llucmajor, Manacor y otras localidades.
- 16 de octubre: actuaciones centradas principalmente en el poblado de Son Banya.
- 29 de octubre: última fase, con registros en Palma y en la Part Forana (Manacor, Marratxí, Llucmajor, Cala Ratjada y Son Servera).
Golpe a la distribución en Mallorca
Además de la organización matriz, la operación ha permitido desmantelar diversos grupos encargados de la distribución y venta al por menor en numerosos puntos de la isla de Mallorca, donde la red criminal mantenía infraestructura estable.
Las autoridades han destacado la coordinación entre Guardia Civil y Policía Nacional, esencial para el éxito de una investigación que ha supuesto uno de los mayores golpes al narcotráfico en Baleares de los últimos años.
