Dos organizaciones ecologistas de Ibiza entregan 128 ratones para trampas de serpientes en lo que va de año

Amics de la Terra y GEN-GOB han aplaudido la buena acogida que está teniendo la campaña de reparto de ratones para trampas de serpientes en Ibiza.

«Estamos muy impresionados por la dedicación que estáis mostrado para salvar a nuestras lagartijas», indican las organizaciones en un comunicado en el que aplauden la labor de particulares, empresas y familias que han instalado trampas en sus terrenos para cazar a las serpientes invasoras y proteger así a las lagartijas ibicencas que están seriamente amenazadas, ya que constituyen uno de los platos principales de las culebras de herradura y de escalera, las dos especies que se han expandido por la isla después de desembarcar en olivos ornamentales traídos de la Península.

En lo que llevamos de año han entregado 128 ratones a las personas voluntarias que ya tienen trampas para capturar a las serpientes invasoras.

«Es muy enriquecedor compartir experiencias en estos encuentros y conocer cómo algunos de vosotros han construido sus trampas o que han venido desde la otra punta de la isla para buscar los ratones. Tienen mucho mérito también las personas que aunque no hayan capturado ninguna serpiente, siguen colocando las trampas y cuidando a los ratones como mascotas. Ya sois cientos de familias que dedican tiempo a este trabajo voluntario. ¡Una solidaridad de que todos y todas podemos sentir orgullosos!», aplauden las organizaciones.

Informan, además, de que harán otros repartos de ratones a aquellas personas que todavía los necesita para activar tus trampas.

Para ello hay que informarse y rellenar un formulario en este enlace.

Después se pondrán en contacto con las personas voluntarias para concretar el sitio exacto.

La lucha contra la plaga de serpientes mediante el uso de trampas con ratones ha sido denunciada por el partido animalista Pacma, con unos argumentos que han sido respondidos por la experta Maria Antònia Cirer con contundencia.

Hay que recordar que los ratones viven en un compartimento cerrado de la trampa y que solo actúan de cebo para atraer a la serpiente, que no puede acceder a ellos y, por supuesto, no puede ni comerlos ni acosarlos. Es más, Noudiari ha podido saber que incluso se está trabajando ya con trampas que usarían únicamente el olor de los ratones como cebo, sin que el animal tenga que estar en la trampa.