EFE / La Fiscalía de Baleares sostiene que el Govern carece de competencias para prolongar la vigencia del toque de queda una vez decaiga el estado de alarma el próximo domingo y considera también que no puede limitar el número de personas que se reúnen en domicilios privados.

El fiscal jefe, Bartomeu Barceló, ha informado en este sentido al Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB), al que el Govern había solicitado autorización para extender las medidas restrictivas de prevención de la covid-19 amparadas en el estado de alarma que aprobó hasta el 9 de mayo el Congreso.

El TSJIB tiene tres días para responder a la petición del Govern, que alude a restricciones que afectan a libertades fundamentales como los derechos de movimiento y reunión.

Barceló ha explicado a EFE que mantener la prohibición generalizada de circulación, salvo causa justificada, entre las 23 y las 6 horas, como pretende el Govern, solo puede hacerse al amparo de una figura de excepcionalidad como el estado de alarma.

De hecho, ha subrayado el fiscal jefe, carecería de sentido que el Gobierno, con el aval del Congreso, hubiese decretado para ello el estado de alarma y ahora las comunidades autónomas pudieran mantener la medida una vez ha decaído el estado de alarma.

Considera Barceló que el ejecutivo autonómico tampoco tiene competencias para limitar las reuniones en los domicilios particulares.

El Govern plantea mantener desde el próximo lunes la actual restricción en las reuniones en viviendas, donde se permiten seis personas de un máximo de dos núcleos de convivencia.

La Fiscalía sí cree ajustadas a derecho otras restricciones que proyecta el Govern, como las referidas a la limitación de encuentros sociales en bares y restaurantes y a los horarios y aforos de los comercios.

La determinación de los horarios y los aforos tanto en establecimientos de restauración como en tiendas es una competencia de la administración autonómica, ha explicado.

Asimismo, avala que el ejecutivo regional limite la afluencia en los lugares de culto, que quedará en el 50 % del aforo normal.

La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares responderá antes del viernes a la solicitud del Govern.

En este sentido, la presidenta Francina Armengol ha asegurado que el Govern está a la espera de un pronunciamiento del Tribunal Superior de Justicia de Baleares al que han realizado una consulta previa sobre el mantenimiento de las cuatro medidas que dependen del estado de alarma y que decaerían a partir del 9 de mayo.

Las medidas que derivan del estado de alarma son las limitaciones en espacios e culto, las limitaciones de movilidad (con controles de pasajeros nacionales en puertos y aeropuertos mediante pruebas diagnósticas), el toque de queda y las reuniones sociales, ha detallado Armengol en la rueda de prensa de presentación del plan de reactivación turística.

«Lo que hemos hecho es pedir autorización previa al TSJIB, que es el que se ha de pronunciar», ha dicho Armengol sobre la consulta en relación con esas medidas que afectan a derechos fundamentales, pidiendo poder contar con esas herramientas «para poder aplicarlas si son necesarias». «Soy la que menos deseo que sea necesario tener que aplicarlas porque eso querría decir que estamos en una situación sanitaria mejor», ha precisado.

Armengol ha añadido que el marco competencial que tiene la comunidad autónoma, en cuestiones como aforos y horarios, el Govern lo seguirá aplicando «para poder hacer esta desescalada lenta en las islas».

«Las cifras de Baleares nos están dando la razón de que la desescalada protegiendo a los ciudadanos funciona», ha defendido la presidenta que ha destacado que las islas son de los territorios con menos mortalidad por covid en toda Europa, y con una incidencia acumulada más baja y «pudiendo asegurar una reactivación económica segura».

Armengol considera necesario mantener medidas de protección porque «la covid todavía está aquí, con la cepa británica muy extendida en la comunidad y otras que se están incluyendo». «Es importante seguir protegiéndonos mientras no tengamos al menos a los mayores de 60 años todos vacunados», ha añadido.

«La desescalada seguirá siendo prudente para proteger a la ciudadanía que es nuestra obligación», ha defendido y ha señalado que el marco competencial autonómico permite «seguir manteniendo restricciones en horarios y aforos», que es en lo que trabaja el Govern esta semana «desde los equipos de Salud que son los que marcan las decisiones». «A partir de ahí, según lo que avale el TSJIB, podremos decidir unas medidas u otras», ha agregado.

«Nuestro deseo como Govern es poder tener todos los instrumentos posibles que nos hacen contener la expansión de esta enfermedad. Es evidente, cuando hemos tomado algunas decisiones, cómo ha bajado la curva sanitaria en estas islas», ha insistido.

Armengol cree necesario poder contar con herramientas para aplicar las medidas que derivan del estado de alarma: «Si hay una subida específica, necesitamos medidas para poder detener esta subida».

«Tenemos una situación buena a nivel sanitario gracias al buen comportamiento de la población y a las medidas de restricción. Si tuviéramos los números de Madrid no podríamos abrir», ha agregado

También el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha marcado las diferencias entre Baleares y las demás comunidades autónomas y ha dicho que espera que los datos de la pandemia en el conjunto de España no perjudiquen a las islas en la decisión que deberá tomar el Reino Unido para permitir los viajes de sus ciudadanos.

«Estamos intentando que se diferencia a las islas», ha señalado Negueruela, que ha recordado que Alemania y otros países de la UE ya diferencian la situación de Baleares en los viajes.

«Decimos que estamos abiertos porque la situación sanitaria de nuestras islas permite que vengan turistas de otros países y, sobre todo, que cuando vuelvan simplemente se hagan un test. Ahora falta que el Reino Unido lo acepte», ha agregado.

«Ojalá todas la comunidades autónomas hubiesen priorizado la protección de la seguridad sanitaria y las vidas humanas y hubieran tomado las medidas que permitan la apertura del conjunto de España. Nos gustaría no padecer las consecuencias de otros gobiernos que han antepuesto otras circunstancias y que tampoco les permitirá abrirse al exterior», ha insistido.