Los propietarios de Ibiza aseguran que la mayoría de fiestas ilegales no se producen en las viviendas turísticas

La Asociación de Viviendas Turísticas de Ibiza (AVAT) ha recibido con “estupor y perplejidad” las manifestaciones del alcalde de Sant Josep, el socialista Ángel Luis Guerrero, que en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera dijo que la solución para acabar con las fiestas ilegales es “que se podrían dejar de dar permisos de viviendas turísticas”.

Desde esta asociación, aseguran que las viviendas turísticas catalogadas como tal de manera oficial no fueron el escenario de las fiestas ilegales que se produjeron durante la última temporada turística: “Creemos absolutamente imprescindible recordarle al Sr. Guerrero que, cómo ha quedado acreditado este verano, las fiestas ilegales se producen mayoritariamente en viviendas particulares y en viviendas que están fuera de la oferta reglada, es decir, ilegales”. Es por ello que estos propietarios denuncian que las declaraciones del alcalde son “incomprensibles e injustas”. 

En esta misma línea se han expresado algunas caras visibles del Partido Popular ibicenco. Mariano Juan (vicepresidente 1º y conseller de Gestión del Territorio, Infraestructuras Viarias y Lucha contra el Intrusismo) ha asegurado que “el problema no es que haya casas, ni que fueran turísticas, ni que vengan turistas. El problema de las fiestas ilegales en rústico son los que las celebran impunemente en cualquier inmueble o al raso. No hagamos de abogados de los piratas”.

El vicepresidente coincide, así, con el Conseller de Presidencia y Gestión Ambiental, Vicente Roig, que ha señalado que el problema de Sant Josep no son las Viviendas Turísticas, sino “un gobierno municipal que solo se queja, que no tiene plan y es desleal con los vecinos y el Consell”. 

Desde el PP destacan que “el 88% de las viviendas intervenidas no son de alquiler turístico”, lo que invalidaría “la excusa de los socialistas”. 

Además, AVAT se muestra tajante con aquellas personas que no actúen de manera reglada con sus viviendas: “En nuestra opinión, una vez se inicia una actividad económica irregular y clandestina en una vivienda, esta debe dejar de ser considerada como tal y la administración debe poder tomar las medidas correspondientes para la finalización de la misma”. Así, la asociación muestra su “completa oposición” a estas fiestas y se muestra favorable a que sean sancionadas “con la máxima severidad”. 

De hecho, niegan que los propietarios de estos establecimientos se arriesguen a permitir fiestas ilegales dentro, precisamente por los peligros que supone: “Es fácil comprender que un propietario de una vivienda turística vacacional no se arriesgará a permitir una fiesta ilegal en su propiedad teniendo en cuenta el enorme riesgo que correría de perder su licencia turística, por no hablar de las cuantiosas sanciones económicas que podría recibir”. 

Finalmente, la Asociación de Viviendas Turísticas subraya la importancia económico de este sector en la mayor de las pitiusas, sobre todo durante las temporadas con crisis sanitaria: “El sector de la vivienda vacacional es un producto totalmente consolidado en nuestra isla, que reparte riqueza en toda la economía y que ha contribuido de forma importante a salvar las últimas dos temporadas turísticas en nuestra isla”.

Lo que propone el Consell de Eivissa

Tal y como recogía Noudiari a principios de este año, lo que los populares piden es que las fuerzas de seguridad puedan entrar en aquellas viviendas donde se desarrollen fiestas ilegales, para lo cual el Consell Insular ya hizo una propuesta de modificación legislativa que ha sido rechazada por los municipios con gobiernos progresistas: Vila y Sant Josep. “Esta medida cuenta con el consenso de la patronal, pero los dos únicos alcaldes socialistas abandonan sus obligaciones y a los vecinos para allanar el camino a Agustinet, que lleva más de 12 años aspirando al Consell”, aseguran desde el partido.