La playa de Talamanca presenta los mayores índices de contaminación de la isla

@L.Aversa/El estudio elaborado del GEN-GOB sobre la situación ambiental de las depuradoras y los emisarios submarinos en las Pitiüses, determina que la playa de Talamanca presenta los mayores índices de contaminación de la isla.

El trabajo realizado en el marco del proyecto ‘El mar, una responsabilidad compartida’, presentado ayer por los ecologistas y por la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, cuenta con un apartado para la playa de Talamanca que establece que la bahía ha estado sometida a «un largo proceso de contaminación» por vertidos de aguas residuales sin tratar o con depuración deficiente, principalmente por el mal funcionamiento de la depuradora y por las constantes roturas del emisario.

«Es muy grave porque hablamos de salud pública y de que Ibiza no puede tener una oferta turística en estas condiciones. Hay que ponerle remedio de forma urgente», ha indicado Marià Marí, integrante del GEN-GOB y coordinador del proyecto, que además ha alertado de que en Talamanca hay otros focos de vertidos no localizados por la administración.

El estudio cuenta con un Story Map (que se puede consultar en este enlace) que compara los valores de las aguas de vertidos con los valores que establece la legislación española, lo que permite determinar «las depuradoras que funcionan bien y las que funcionan mal», según ha explicado el responsable del estudio, el técnico Xisco Sobrado. También mide la capacidad de las instalaciones según la población.

La depuradora de Vila, la raíz del problema

Este análisis conduce directamente a la raíz del problema que es el «deficiente funcionamiento de la depuradora de Vila», construida en 1999, con una capacidad de 600.000 metros cúbicos al mes para un máximo de 93.000 habitantes, que se elimina por dos emisarios submarinos, en Talamanca y Botafoc.

Los valores medidos por el GEN que analizan la contaminación por materia orgánica disuelta y por turbidez del agua están muy por encima de lo legalmente establecido. Tanto, que la ley establece 25 miligramos por litro, que en el caso de la depuradora de Vila llegan a alcanzar los 400.

Los gráficos del estudio también indican que la situación se va a agravando con el paso del tiempo, con picos de contaminación en los meses de verano.

Además, demuestran que todo el caudal que recibe la depuradora es muy superior al que puede soportar.

Para el estudio, el GEN ha realizado entre los años 2014 y 2015 analíticas en las playas de la isla. «Los puntos donde más contaminación hemos localizado están en la bahía de Talamanca», ha explicado Marí.

En esta playa, que según el coordinador del proyecto «debería ser un espacio natural, con la figura de protección correspondiente» y con una propuesta de recuperación de la posidonia y el humedal, se hicieron 28 muestras en los meses de verano de 2015.

Ese año, la playa estuvo cerrada y con bandera roja durante 11 días de los meses de agosto, septiembre y octubre de 2015, según ha recordado Marí.

Los 28 muestras recogidas entre 1 de julio y el 15 de septiembre analizan «la concentración de enterococos intestinales, es decir, presencia de materia orgánica por depuración insuficiente», y determinan que  sólo un 7% de las muestras analizadas no tenían presencia de enterococos. «Esto en una playa sana y en buenas condiciones debería ser del 100%», ha destacado Marí.

Otro dato significativo indica que entre el 18 de agosto y el 6 de septiembre se mantuvieron valores del cien por cien de unidades de colonias, una medida de control que permite establecer que la playa ha estado contaminada durante un largo período y de forma constante.

«A pesar de que durante 2015, como ya sucedió al 2014, las quejas y denuncias por parte de los usuarios por los derramamientos de aguas residuales desde el emisario de la depuradora, así como el cierre de la zona de baño en repetidas ocasiones, en los informes-memoria que cada año elabora la Conselleria de Salut del Govern balear, la zona de baño de Talamanca aparece con una calificación de excelente», concluye el estudio.

Informe de agua dulce

El trabajo también incluye el Informe de agua dulce, que explica, entre otras cuestiones, que «la elevada demanda de aguas subterráneas para el consumo, las bajadas de nivel de las masas de agua y la contaminación por cloruros que sufren, provocan, en muchos lugares de la geografía insular, que las aguas suministradas no sean aptas para el consumo ni para el riego de los campos».

Asimismo, Marià Marí ha reclamado a las adminstraciones más control de los establecimientos y viviendas que arrojan salmuera a las tuberías, lo que provoca que el agua que sale con depuración terciaria de las plantas de Vila y Santa Eulària no se pueda utilizar.

Por último, ha destacado que el proyecto ‘El mar, una responsabilidad compartida’, «trabaja todo el impacto en el litoral», desde los fondeos, un estudio presentado el año pasado, hasta la presión de los barcos sobre las aguas pitiusas, un proyecto que se está desarrollando.

Desde GEN indican que el campo de trabajo es amplio, ya que también incluye cuestiones que van desde la protección de la posidonia hasta el control de las party boats.

Además, están en contacto con las instituciones y otros sectores implicados como las escuelas de buceo o los pescadores.

«Es un proyecto amplio y muy ambicioso», concluye Marí.