El CEPA Pitiüses celebra la Navidad en pleno conflicto con el Ayuntamiento de Ibiza

@Noudiari / El CEPA Pitiüses, la Escuela de Adultos situada en el edificio del antiguo colegio de sa Bodega, ha celebrado esta mañana su ya tradicional mercado de Navidad. La actividad se ha llevado a cabo en el gimnasio del centro, el único espacio común cubierto con el que dispone y que el Ayuntamiento de Ibiza le quiere arrebatar a la escuela, además de otras dependencias, para construir un albergue para indigentes y una zona para sus mascotas.

La incertidumbre sobre el futuro de sus instalaciones no ha empañado, sin embargo, el espíritu navideño en el CEPA Pitiüses. Todo tipo de artículos de decoración, prendas de ropa, libros e, incluso, algún electrodoméstico, todo cedido por el alumnado del centro, se han puesto a la venta en el gimnasio con el objetivo de recaudar fondos para APIES (Asociación Pitiusa por la Inclusión Educativa y Social).

Para frenar los planes del Ayuntamiento de Ibiza, los profesores del CEPA Pitiüses han constituido una Asamblea de Docentes con la finalidad de salvaguardar sus instalaciones ante la amenaza que representa el proyecto impulsado por el Equipo de Gobierno formado por PSOE y Podemos.

Para ello, cuentan con el apoyo de todos los sindicatos educativos de la Isla y su idea es hacer entender al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ibiza que necesitan los espacios de los que se les quiere privar con la instalación del albergue.

La concejala de Bienestar Social, Carmen Boned, manifestó la pasada semana que ni el gimnasio ni el aula que pierde el centro con la reforma que ha planteado se están usando en la actualidad. Sin embargo, estas afirmaciones son totalmente falsas.

El gimnasio, como se comprueba hoy, es la única zona común con la que cuenta el centro y donde se desarrollan actividades de diferente índole a lo largo del año. Además, el aula a la que se refiere la edil también está siendo empleada en la actualidad por dos profesionales.

Por otra parte, Boned también declaró que el gimnasio del centro lleva utilizándose desde hace cinco años como zona de acogida durante las olas de frío, cuando en realidad esta afirmación tampoco se ajusta a la verdad. Se ha usado para este fin única y exclusivamente los dos últimos inviernos, aunque también se usó, en mayo de este año, para acoger de forma temporal a las personas que vivían en el edificio ‘okupa’ que se incendió en es Viver.

Las desafortunadas declaraciones de la concejala han causado un profundo malestar en el seno de la Asamblea de Docentes, tanto por su falta de rigor como porque rebaten el manifiesto hecho público el pasado jueves por los profesores, que insisten en la necesidad de preservar unas instalaciones que son imprescindibles para el buen funcionamiento del centro, para sus alumnos y para ellos mismos.

No entienden que para resolver un problema se cree otro en la Escuela de Adultos de referencia en la Isla y piden al Consistorio que recapacite en su decisión y busque un espacio que no esté ocupado ni cause un perjuicio a la comunidad educativa, como es el caso.

El CEPA Pitiüses cuenta en la actualidad con 700 alumnos matriculados que van a clase diariamente en las aulas del edificio de la antigua escuela de sa Bodega. Desde el mismo se gestionan, asimismo, los centros de enseñanza para adultos de la prisión, de Santa Eulària y de Formentera, con cerca de mil matrículas en total.

Por otro lado, la Asamblea de Docentes del CEPA Pitiüses cuenta con un documento firmado por un arquitecto colegiado que contradice las palabras de la concejala de Bienestar Social sobre la calificación del centro.

Boned sostiene que el edificio no cuenta con afectación educativa, cuando, en realidad, y según el informe técnico que obra en poder de los profesores, esta es, precisamente, la catalogación que se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana vigente para este espacio situado entre las calles Extremadura, Castilla y Canarias.