La Junta Directiva del Club Náutico de Ibiza (CNI) ha denunciado este lunes «la peligrosidad para las personas y para las embarcaciones de los pantalanes flotantes» que han tenido que instalar para cumplir con la última Autorización de Concesión Temporal (AOT) que le otorgó hace un año la Autoridad Portuaria. “Hemos visto cómo, una vez terminadas las obras que nos exigieron acometer, y en el primer día de mal tiempo, nuestro puerto ha quedado absolutamente desprotegido”, han sentenciado desde la Junta Directiva del Club Náutico.
“Desde el Club nos hemos visto obligados a tirar abajo el muelle de hormigón que teníamos y que, aunque estaba obsoleto, era un resguardo importante que no solamente nos protegía de las inclemencias del tiempo o del paso de otras embarcaciones, sino que, además, era más seguro en el acceso de nuestros socios a sus barcos”, han añadido, recordando que a fecha de hoy son “la única marina con este problema de seguridad, ya que el resto cuentan con un muelle exterior de abrigo fijo”. “Ese muelle de hormigón actuaba como salvaguarda que nos cerraba literalmente a modo de ribera como una barrera fija y ahora hemos visto que, una vez demolido y sustituido por los dos nuevos pantalanes flotantes, el acceso a los barcos y la integridad de estos se encuentran comprometidos”, han lamentado en un comunicado de prensa.
Por esta causa, la Junta Directiva del Club Náutico de Ibiza ha anunciado que solicitará en los próximos días una reunión a la Autoridad Portuaria para tratar este problema, donde elevará una petición para la ampliación de los años de concesión o la licitación definitiva de la concesión con la que poner en marcha las obras de mejora de estas instalaciones. “Ahora mismo estamos en precario, llevamos varios años pugnando para poder obtener la concesión a 30 años de nuestro Club para poner en marcha el ambicioso proyecto de remodelación que hemos previsto, y no podemos continuar poniendo parches por su falta de resolución, de hecho, consideramos que es el momento oportuno para que la Autoridad Portuaria analice si estas obras responden a los mínimos exigibles en seguridad de puertos según los criterios portuarios”, han apuntado.
“Hemos hecho esta obra de acuerdo con las especificaciones que nos dieron del proyecto básico presentado en el pliego de condiciones; hemos doblado los trenes de fondeo; hemos renovados todos los cabos y las líneas están bien ejecutadas y hemos invertido una importante partida económica en este cambio para encontrarnos con que ahora mismo y en un puerto interior, acceder a los barcos es peligroso”, reiteran desde Es Nàutic en su comunicado. “Desde la Autoridad Portuaria esgrimen que como el Plan de Puertos no está aprobado no se pueden hacer instalaciones fijas, pero la realidad es que lo que no pueden es obligarnos a hacer chapuzas y no resolver este problema que no sufre ningún otro puerto de nuestra isla y que excede todos los requisitos para un puerto de recreo”, añade el texto. “No se trata de que la solución técnica no esté bien ejecutada, sino de que esta decisión nos deja en unas condiciones en las que ante el viento y las olas estas estructuras son peligrosas tanto para las personas como para los barcos. De hecho, solo con el tráfico de las barcas de Formentera nuestros barcos quedan totalmente indefensos”, concluyen.
Los socios del Club Náutico de Ibiza también han mostrado hoy su preocupación y su malestar a la Junta Directiva y han alertado de lo complicado y peligroso que es acceder desde estos pantalanes a sus embarcaciones, incluso en días sin mala mar.
