La superficie quemada por incendios forestales en Ibiza durante 2024 se redujo un 61% respecto al año anterior, pasando de 8,07 a 3,14 hectáreas. También descendió ligeramente el número de siniestros forestales, con 21 incidentes registrados frente a los 27 de 2023. Son datos ofrecidos por el Servei de Gestió Forestal del Govern Balear y que analiza el Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation en su proceso de elaboración del Informe de Sostenibilidad 2024, proyecto financiado por el Consell Insular d’Eivissa.
“El descenso de superficie afectada durante el año pasado es un dato positivo, pero debemos mantenernos muy alerta ya que cada año la situación puede ser muy variable, de hecho, actualmente, Ibiza se encuentra en nivel 2 de alerta por fuego, lo que indica un riesgo meteorológico de incendio forestal moderado o alto según AEMET. Esto implica la prohibición de quemas en terrenos forestales y a menos de 50 metros de ellos, y requiere autorización expresa para quemas en zonas más alejadas”, advierte Elisa Langley, coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad de IbizaPreservation.
En cuanto al tipo de superficie, el 48 % de los incendios forestales de 2024 se produjeron en zonas arboladas, y el 52 % restante en superficie no arbolada.
Los últimos datos analizados por el Observatorio de Sostenibilidad muestran que, aunque la superficie quemada en 2024 fue menor que en 2023, sigue siendo superior a la registrada en 2022 (1,4 ha) y 2021 (2,5 ha). Desde IbizaPreservation explican que, a pesar de la aparente estabilidad en el número de siniestros anuales —que ha superado los 20 cada año entre 2014 y 2024, salvo en 2021—, la evolución por períodos de cinco años muestra una mejora notable: entre 2015 y 2019 se quemaron 79,2 hectáreas en total, mientras que entre 2020 y 2024 la superficie afectada se redujo a 27,8.
En la prevención frente a incendios podemos apreciar como la gestión y el aprovechamiento de los recursos forestales en Ibiza ha ido en aumento desde 2022. Esta actividad incluye tareas como la corta controlada de árboles, trabajos de mantenimiento y mejora del bosque, el triturado o la retirada de biomasa —es decir, material vegetal seco o muerto que puede actuar como combustible en caso de incendio—. En 2024 se emitieron 160 autorizaciones para este tipo de intervenciones, un 15 % más que en el año anterior. En total, se permitió el aprovechamiento de 5.725 árboles, lo que representa un incremento del 27 % respecto a 2023. También creció la cantidad de madera y biomasa extraída: un 33 % más en volumen, con 1.112 metros cúbicos de madera, o 2.219 estéreos (una medida equivalente al volumen de leña apilada).
En cuanto a los gestores de biomasa —personas o empresas autorizadas para recoger, transportar o tratar los restos vegetales procedentes de trabajos forestales—, su número ha ido creciendo de forma constante desde 2019, año en que se empezó a registrar esta actividad. En 2024 había 42 gestores registrados en la isla, más del doble que hace cinco años, cuando apenas se contabilizaban 19.
“La gestión de biomasa forestal permite reducir el exceso de material combustible en los montes, y por tanto, contribuye a disminuir el riesgo de incendios cuando las condiciones climáticas son extremas”, explica Langley, quien señala que “el aumento de autorizaciones y volumen gestionado en 2024 es un avance positivo hacia una gestión forestal más activa y sostenible en Ibiza”.
La coordinadora del Observatorio de Sostenibilidad recuerda que preservar los bosques de la isla no solo es clave en términos de prevención de incendios, sino también por los múltiples beneficios que estos ecosistemas aportan. “Regulan el clima, protegen el suelo y el agua, son fuente de alimentos, medicinas y materiales naturales, además de generar oxígeno y bienestar. Cuidar nuestros bosques es cuidar de nuestra salud y calidad de vida, así como garantizar el equilibrio ecológico del territorio”, concluye.
Por ello, desde el Observatorio insisten en la importancia de evitar imprudencias, extremar la precaución durante la temporada de riesgo (del 1 de mayo al 15 de octubre) y dar aviso inmediato al 112 en caso de detectar humo o fuego.