Opinión.- Torra, desprecio y racismo, por José Luis Torres Ramón

Cuando Joaquim Torra fue escogido como “flamante presidente de la Generalitat”, para mi fue como si lo hubieran escogido para escaldar pollos. Pero hete aquí que, a través de la prensa y tv, empiezan a publicarse unas opiniones que, tiempo atrás, este caballerete dio a conocer a través de su Twitter. Me quede perplejo. Puedo entender (con esfuerzo) que, junto con Puigdemont, haya dos o tres necios como él que compartan las ideas fascistas y xenófobas del nuevo ‘President’. Esto, si algo demuestra, es que el prófugo Puigdemont no quería a nadie con carisma ni ideas propias, sino un títere del nacionalismo trasnochado.

Pero lo más preocupante, desde mi humilde punto de vista, es si estas ideas también son compartidas por el resto de partidos políticos nacionalistas. Si fuera así, la situación de Cataluña es más preocupante de lo que me imaginaba. ¿Cataluña corre el riesgo de estar gobernada por fascistas xenófobos? Sí, sí, fascistas y xenófobos. Solo basta con leer una de sus opiniones: «La avalancha inmigratoria pone en peligro a la nación catalana y que los españoles que no reconocen el catalán son bestias con forma humana. “El fascismo de los españoles que viven en Cataluña es infinitamente patético, repulsivo y burdo.” “Ahora miras a tu país y vuelves a ver hablar a las bestias. Pero son de otro tipo. Carroñeras, víboras, hienas. Bestias con forma humana, que destilan odio. Un odio perturbado, nauseabundo, como de dentadura postiza con verdín, contra todo lo que representa la lengua”.  

¿Quién en su sano juicio consideraría una ofensa que se le califique de sucio, fascista, xenófobo, como hace en sus textos con millones de personas? Esta sola frase, debería ser mas que suficiente para incapacitarle, no solo como presidente de la Generalitat, sino como presidente de una comunidad de vecinos. Pero no, el resto de partidos nacionalistas callan, luego otorgan. No, no se trata de error político, se trata de un horror político, se ha investido como presidente de la Generalitat a un incondicional del sectarismo. Es, sencillamente una aberración democrática.

Muchos pensábamos que la Generalitat, después de las elecciones Autonómicas, volvería a la “normalidad”, pero la cruda realidad es que a la única “normalidad” que ha vuelto Cataluña es a la golpista. Decía Umberto Eco, en su libro “Cinco escritos morales”, que el fascismo no es una ideología, sino una actitud, basada sobre todo en el desprecio al otro y en la imposición. Basta leer sus opiniones de Twitter para comprobar su desprecio y racismo hacia hacia todo lo que sea español. Quim Torra no es más que una vergüenza para los catalanes demócratas, y un ídolo para los xenófobos. Queda claro que si había quienes creíamos que después de haber asumido su cargo se abrirá un periodo de distensión, estábamos muy equivocados.

A los españoles, y a los catalanes (constitucionalistas) en especial, nos esperan tiempos muy duros. Tiempos en los que los demócratas esperamos que los políticos que nos representan (lo tenemos claro), independientemente de su color, estén a la altura de los circunstancias. Circunstancias difíciles, pero para eso les elegimos, para que gobiernen, y, llegado el caso, como es este, hagan cumplir la ley. NO pueden seguir manteniendo en el completo abandono a más del 50% de los catalanes que se sienten españoles y a los catalanes sometidos al desprecio racista de un descerebrado. Con él, el independentismo ha llegado a su ultima parada, la de un movimiento de extrema derecha.

Afortunadamente, con el paso del tiempo nadie se acordará de quién era este fascista xenófobo, de qué hizo o qué dijo. Solo verán a un tío cargado de odio y rencor.

Por José Luis Torres Ramón