«Playa cerrada. Prohibido el paso. Peligro de desprendimientos». Está en varios idiomas, en una placa de considerable tamaño y, para más señas, pegada a una valla de madera que cierra el paso. Pero esto no impide que cada día turistas y residentes salten la valla para disfrutar de un día de playa y, además, sin aglomeraciones.

Pese al cierre decretado por el Ayuntamiento de Sant Josep el pasado 26 de abril, numerosos vecinos y turistas continúan accediendo a la playa de Es Bol Nou, popularmente conocida como Sa Caleta, ignorando el cartel y la valla de seguridad que instaló el Consistorio a instancias de un informe de la Demarcación de Costas.
Hay que recordar que en la zona se han registrado caídas de piedras y hasta un gran desprendimiento en 2021 que encendió todas las alarmas.
Por el momento el Ayuntamiento asegura que está trabajando para tomar medidas como consolidar el acantilado con una intervención, mientras vecinos de la zona suman firmas para que se busque una solución intermedia que permita acceder a una zona acotada de la playa mientras se trabaja en algo definitivo y que garantice la seguridad del acantilado.