La Agrupación Astronómica de Eivissa (AAE) ha denunciado públicamente la instalación de focos de gran potencia e incorrectamente orientados en un aparcamiento del Port de Sant Miquel, lo que constituye «un grave caso de contaminación lumínica en Ibiza«. Según la entidad, estos proyectores no solo iluminan el terreno, sino también el cielo, afectando tanto a la observación astronómica como al descanso de los vecinos y a la fauna silvestre nocturna.
El nuevo foco, de luz blanca intensa y «mal direccionado«, genera un «resplandor visible desde varios kilómetros y arruina las actividades educativas que desde hace años se realizan en la zona, como las observaciones del cielo con telescopios por parte de grupos escolares y astrónomos aficionados».
La AAE recuerda que esta instalación vulnera la Ley 3/2005 de Protección del Cielo Nocturno de Baleares, así como el Plan Territorial Insular y el planeamiento urbanístico del municipio de Sant Joan de Labritja, donde se ubica el puerto.
Las normas prohíben expresamente luminarias que proyecten luz hacia el firmamento y recomiendan alternativas más respetuosas, como luces cálidas de baja potencia orientadas únicamente al suelo.
Desde la agrupación se insta al Ayuntamiento de Sant Joan a actuar con urgencia para restablecer la legalidad y proteger uno de los pocos enclaves con cielo oscuro que aún quedan en Ibiza, esencial para la divulgación científica y la conservación de los ecosistemas nocturnos.
Además, denuncian que este tipo de situaciones son cada vez más frecuentes en la isla, lo que pone de relieve la necesidad de que el Consell d’Eivissa apruebe definitivamente el reglamento contra la contaminación lumínica, cuya tramitación lleva seis años pendiente sin fecha clara de entrada en vigor.